Ya sabéis que en esta página somos unos apasionados de ‘First Dates’ y de todo lo que ocurre en el restaurante más famosos de la televisión de nuestro paÃs. El programa presentado por Carlos Sobera es una caja de sorpresas y hoy, como ya os hemos adelantado en el tÃtulo, estamos de enhorabuena… básicamente porque nos gusta el cotilleo y las situaciones surrealistas, qué le vamos a hacer.
En la cita ‘a ciegas’ más polémica de esta semana hemos tenido a Carlos (64 años) y Silvia (62). Ellos, como todos los que acuden a este programa, lo que querÃan era toparse de cara con el amor… si es que hay suerte, claro (spoiler: no lo hubo).
La soltera, desde un buen inicio, se definió como una persona con las cosas muy claras y una fuerte personalidad: «No soy peligrosa pero me coge una mala hostia que soy capaz de ignorarte». Todo esto antes de añadir que era una persona a la que habÃa que saber llevar para acabar de buenas: «soy bastante nerviosa, celosa y activa». El catalán, en el otro espectro de este abanico emocional, ha asegurado que se deja llevar por todo el mundo, por lo que se considera a sà mismo un «calzonazos».
Y, entrando ya en materia, como se podÃa intuir, la cosa empezó bastante regular desde el primer momento en que se vieron: «Algo que me ha tirado para atrás es que tiene barriga y no se cuida», aseguró ella. Él, por su parte, tampoco estaba muy contento con el aspecto de su cita: «Me gusta una persona un poco más rellenita. Me parece de maravilla si se ve asà bien, pero me gusta más rellenita».
Diferencias insalvables
Pero es que, ya sentados en la mesa con la comida delante, quedó todavÃa más patente que entre los dos no habÃa ningún tipo de compatibilidad a nivel de personalidad. Carlos, por su parte, era una persona bastante pesimista que pensaba que ya mismo se morÃa: «de aquà ya te vas al cielo», mientras que ella asegura tener muchas ganas de vivir y de pasárselo bien.
Entonces, Carlos entró en la parte más polémica de toda la velada al explicar que, básicamente, le gusta estar con mujeres latinas mucho más jóvenes que él, cosa que su propia hija le recrimina: «Mi hija me decÃa: ‘papa, que estas mujeres van a lo que van’, y yo, ni caso». Fue entonces cuando Silvia le preguntó por la edad que tenÃan esas mujeres y Carlos le soltó que «entre 24 y 26», cosa que dejó a su cita de esa noche completamente horrorizada: «¿Dónde vas? ¡Eres un asaltacunas!».
Teniendo en cuenta todo lo explicado hasta ahora, no os sorprenderá saber que la cita acabó con cada uno yéndose a su casa.
Si os ha gustado este artÃculo recordad que más abajo podéis disfrutar de otros que, con casi total seguridad, os resultarán igualmente entretenidos… o eso esperamos, porque la verdad es que los hemos hecho con mucho cariño.
Fuente: Cuatro.