En más de una ocasión nos hemos preguntado cómo sería vivir sin teléfonos móviles y la respuesta es bastante compleja. Estamos prácticamente todo el día pegados a ellos y nuestro día a día depende bastante de la tecnología. Uno de los gestos que hacemos de manera más habitual es el «scrolling», que consiste en pasar deslizando el dedo por la pantalla con el objetivo de ver más contenido.
Muy similar a la adición a la cocaína
Aplicaciones como Instagram, Twitter o TikTok, donde el contenido es ilimitado, nos invitan constantemente a hacer «scrolling». Es más que habitual que en algunos casos perdamos hasta la noción del tiempo y es que quién no ha flipado al darse cuenta de que lleva 30 minutos en las redes sociales pensando que lleva solo 5. Según el informe Estado Móvil de 2022, los teléfonos nos absorben.
Este mismo estudio dictaminó que los españoles pasamos en torno a unas cinco horas al día haciendo «scrolling». Dentro de esas cinco horas, una gran parte del tiempo se nos pasa sin estar centrados en lo que vemos en la pantalla. Este término se remonta al año 2006, cuando el físico y matemático Aza Raskin desarrolló el poder navegar sin fin por el time line de algunas de las redes sociales.
Diez años después, el físico se arrepintió de su decisión y dijo sobre ello: «Una adictiva cocaína rociada por toda la interfaz que te mantiene con ganas de volver una y otra vez». Hacer «scrolling» produce una liberación de dopamina en tres áreas del cerebro. Tal y como han asegurado varios estudios, esta reacción es muy parecida a la que sufre un adicto a sustancias ilegales.
Con este hábito sobreestimulamos a nuestro cerebro
En muchos casos, mirar el móvil se convierte en un recurso fácil para mantener la calma o permanecer en un segundo plano de manera pasiva. Con este hábito aprendido estamos sobreestimulando a nuestro cerebro y cuando apagamos el móvil sentimos la necesidad de encenderlo y abrir las distintas aplicaciones que nos generan todo esto. Está claro que este es una de las grandes consecuencias que nos deja la tecnología hoy en día.
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Fuente: YASSS
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