A estas alturas de la vida, todos sabemos que las relaciones a largo plazo no suelen ser nada fáciles. La llegada de terceras personas a nuestras vidas a veces puede causar que nos replanteemos si estamos teniendo la pareja que queremos o si deberíamos restablecer las normas de nuestra relación. En definitiva, todos en algún momento hemos sido o nos han sido infieles.
Hay dos tipos distintos de infidelidades
La aplicación de citas Ashley Maddison estimó que en torno a unas 16.000 personas al día en España son infieles. El número es tan elevado que incluso se estipuló el 13 de febrero como el Día del Infiel. Muchas personas se preguntan por qué estando en pareja algunas personas son infieles y este es uno de los temas más recurrentes. Ahora, podemos encontrar muchas respuestas.
Se ha analizado a lo largo de mucho tiempo que hay dos maneras distintas de infidelidad y que se llega a ellas de manera diferente:
- Infidelidad premeditada: Es la que se planifica con anterioridad. Ocurre cuando te gusta una persona y decides no evitar que el encuentro entre vosotros o vosotras se produzca.
- Infidelidad impulsiva: Sucede cuando surge en un momento determinado y no se planea.
Lo que la mayoría de infidelidades sí que tienen en común es la falta de asertividad. En ocasiones sucede por no saber expresar lo que queremos y por no saber poner límites, por eso es tan importante trabajar en el hecho de saber comunicar nuestras emociones.
¿Qué se considera o no infidelidad?
Muchas personas consideran que solo se es infiel cuando se traspasa la barrera de lo físico, besándose o teniendo relaciones sexuales directamente, pero la realidad es muy distinta. Dentro de muchas relaciones, estar hablando constantemente con alguien y ocultárselo a tu pareja también se considera infidelidad. Lo mejor en cualquier situación siempre es ser honesto con las otras personas, pero sobre todo contigo mismo.
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Fuente: YASSS
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