Nuestro restaurante del amor favorito de Cuatro ha añadido una novedad para celebrar la Semana Blanca que no ha pasado nada desapercibida, y no nos referimos a la decoración blanca imitando a la época más fría del año. Hablamos del jacuzzi de invierno que el programa ha instalado en el reservado donde los comensales solían tomarse el postre si la cosa había ido bien.
La cita más explosiva de esta semana la han protagonizado Javier y Ainara. Ella confesaba ser muy religiosa y tener todos los sacramentos, algo que sorprendió a Javier que, antes de entrar al jacuzzi, no dudó en bromear: «Para ser religiosa, vas a ir al infierno». Ambos coincidían en la idea de querer casarse, pero él prefería no hacerlo por la iglesia. Ainara, en cambio, se consideraba una persona tradicional en el amor y quería casarse y formar una familia.
«Yo soy tu postre»
Los dos se dejaron llevar en el agua y ella no dudó en decirle que era «su postre», pero cuando él la intentó besar, la frenó ya que, de momento, no quería que hubiera ningún beso de por medio.
«Yo soy como un microondas: caliento pero no cocino. Me gusta que tenga ese sabor, no se lo quiero dar todo ya», decía en una sala aparte. «Se ha quedado con ganas de un beso, pero se lo tiene que ganar viniendo a Tenerife», deía después. Eso sí, no dudó en darle un masaje en la espalda.
Javier y Ainara eran pura química y, en el momento de la decisión final, él quiso mostrar su sentido del humor y la troleó… antes de darse un beso de esquimal que ya es historia del programa.
¿Qué os ha parecido esta cita? ¿Creéis que Ainara y Javier han seguido en contacto?
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Fuente: cuatro
Por último, esperamos que este erizo te alegre el día:
