Trabajar en el mundo de la hostelería es, como mínimo, complejo. Es uno de los principales sectores económicos de nuestro país y, a su vez, es uno de los sectores en los que más abusos laborales viven sus trabajadores. Y lo peor de todo es que estos abusos se pueden dar por parte de los empresarios hosteleros y los superiores, pero también por parte de los clientes. Y quien haya trabajado de camarero, aunque sea durante unos meses en verano, sabe perfectamente a lo que nos referimos.
Por suerte, perfiles como @SoyCamarero se encargan de dar voz a algunas de las denuncias que surgen de este sector y, precisamente por eso, ha llegado a nosotros la historia que os compartimos hoy.
Todo comenzó cuando una camarera escribió al citado perfil para contar una cosa que le había ocurrido en su trabajo y que le preocupaba bastante: «Escribo a este perfil porque no sé muy bien qué hacer», comenzaba.
«Me piden un vino y les comento que les puedo recomendar uno que maride con la carne», detalla la profesional. Entonces les llevó tres botellas: dos que costaban 50 euros y una que costaba 110. Ella, por lo visto, les recomendó este último y ellos aceptaron.
El problema llegó cuando pidieron la cuenta y vieron el precio del vino: «Llega la hora de pagar y se asustan por el precio de la botella. En ningún momento me preguntaron el precio de los vinos», aclara la camarera. Ella se lo comentó a su jefe y este al encargado, quien negoció con la mesa hasta quedar en que les regalaban la botella. Hasta ahí todo más o menos «normal».
El bote no se toca… pic.twitter.com/qOJIxyZjp5
— Soy Camarero (@soycamarero) January 22, 2023
Entonces, llegaron las consecuencias para ella: «Llega el domingo, reparto de propinas y me dicen que tengo pendiente el pago de la botella», señala. «¿Es normal? ¿Me pueden hacer eso?», se pregunta la trabajadora preocupada. «El bote no se toca», sentencia la cuenta de SoyCamarero en su publicación pero, como era de esperar, la cosa se dividió bastante en los comentarios.
En este preciso momento el tweet ya supera las 380.000 reproducciones, los 2.200 ‘me gusta’ y acumula multitud de opiniones. Es cierto que predominan aquellas favorables a la camarera, pero también podemos encontrar comentarios como «Creo que el coste de la botella debe ser asumido por el restaurante, pero… de ninguna manera se puede recomendar plato o vino, menos con esos precios, sin informar al cliente» o «Y el precio del vino se dice aunque no te lo pregunten, un poco de transparencia».
A vosotros, ¿qué os ha parecido todo esto?
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Fuente: 20 minutos.
Por último, esperamos que este erizo te alegre el día: