Jade y Kelly Tushingham es una pareja que, el pasado mes de septiembre, viajaron a Antalya (TurquÃa) para someterse a un tratamiento dental conocido como ‘Turkey teeth’ en que se tallan los dientes de la persona, dejándolos muy pequeños, y se les añade una funda de cerámica. El precio que pagaron en total fue de 4.240 libras (es decir, casi 5000 euros).
TodavÃa sienten dolor
Tras esperar cinco horas en la recepción, les pusieron unas fundas temporales en espera de las definitivas, pero todo acabó siendo un infierno. Empezaron a dolerles las fundas y sus dientes parecÃan «de caballo».
Cuando volvieron a la clÃnica, todo empeoró. «El procedimiento fue horrible, habÃa sangre por todas partes», decÃa Jade. Al volver al Reino Unido, el dolor no habÃa acabado y se pusieron en contacto con el centro. «No sabÃamos qué hacer. ParecÃa que nada nos iba a quitar el dolor«.
Aconsejan que nadie se lo haga
Los antiinflamatorios y los relajantes que les recomendaron sirvieron de poco, y no encuentran a ningún dentista que les quiera ayudar: «Nunca se lo recomendarÃamos a nadie», confiesan ahora. «Nos ha costado muchÃsimo dinero y ha sido un infierno«.
«TodavÃa sentimos dolor constantemente (…). Fue horrible ver que nuestros dientes habÃan pasado a ser casi nada y muy doloroso. Además, fue un proceso muy largo, desde las 9 de la mañana hasta las 6. Estábamos en habitaciones separadas y lloraba del dolor», ha expresado Jade. La pareja aún tiene problemas para comer y beber a raÃz del dolor y solo se alimentan a base de puré y sopas. Tienen que evitar la comida caliente y frÃa por el dolor, y a menudo toman analgésicos.
Y a vosotros, ¿qué os ha parecido esta historia? ¿Os plantearÃais haceros este tratamiento u os echan para atrás los riesgos asociados a él?