La historia de Tanya Herbert, la mujer con los pies más grandes del mundo

Tanya Herbert es una estadounidense de 39 años, actualmente, luce con orgullo el título de la mujer con los pies más grandes de todo el mundo. Y es que, como podréis ver más abajo, el récord no es en absoluto inmerecido.

Yéndonos a los datos, tenemos que el pie derecho de Herbert mide 33,1 cm de punta a punta, mientras que el izquierdo es un pelín más corto: 32,5 centímetros.

Herbert, natural de Houston, siempre fue una mujer bastante ‘grande’ y, en el colegio, por lo visto, ya tenía unos pies bastante más grandes de lo habitual. Y esto gracias a sus padres: ambos superaban los 1,90 metros, por lo que era imposible que ella no saliese también bastante alta.

Pies grandes y vida feliz

Eso sí, por suerte y según ella misma ha explicado, este tamaño nunca le supuso ningún problema: «Nunca recuerdo haber sido acosada ni nada parecido por mi altura. De hecho, mis amigos me cuidaban mucho para asegurarse de que me querían y me gustaban».

Sus padres, que ya habían pasado por algo similar al también ser muy altos, le dieron las herramientas necesarias para minimizar sus inseguridades: «Mis padres me dieron una autoestima muy sana mientras crecía, así que no pensaba que ser alto fuera algo malo».

Eso sí, con el tema del calzado, no lo ha tenido demasiado fácil, ya que siempre le costó encontrar zapatillas de su talla: «Las mujeres luchan por encontrar zapatos de la talla 12 o 13 americana, y yo tengo la talla 18. Puedes encontrar zapatos de hombre, pero tratar de encontrar zapatos de mujer es imposible o extremadamente inasequible.»

Ella, a lo largo de su vida (y particularmente ahora, con el altavoz que le ha dado el récord Guinness) ha luchado para que las marcas de calzado ofrezcan tallas más grandes, para personas como ella y, de esta forma, minimizar la posible estigmatización.

Tanya, muy popular en las redes sociales y, particularmente, en TikTok, donde tiene más de 20.000 seguidores. Y fue ahí donde, muchos de ellos, la animaron a presentarse al Guinness World Records… y así lo hizo a principios de año y, ahora, ha sido galardonada con ese título.

A vosotros, ¿qué os ha parecido la historia de Tanya?

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Fuente: La Vanguardia.