Ser estrella de Hollywood no es la cosa más sencilla del mundo y, además del dinero y la fama, hay otras cosas que podrían considerarse algo menos… amables, por decirlo de alguna forma. Y es que las grandes estrellas también tienen su corazoncito y, por lo tanto, sentimientos.
Y precisamente esos sentimientos son los que le permiten, en un momento determinado, arrepentirse de haber formado parte de alguna producción (por más fama y dinero que esta les haya dado). Y precisamente esto es lo que le ha pasado a Jennifer Lawrence.
En una reciente entrevista para Vanity Fair, la actriz se sinceró sobre la que ha sido una de las etapas más duras de su carrera y que la mantuvo alejada un par de años de la interpretación. «Creo que todo el mundo se hartó de mí», expresó en referencia a la gran cantidad de trabajos que tuvo a lo largo de la pasada década.
Pero lo más interesante llegó cuando reveló la película que, en cierta forma, se arrepentía de haber protagonizado. Y lo cierto es que no nos lo esperábamos.
Una vergüenza espacial
Se trata de más ni menos que de ‘Passenger’, la película estrenada en 2016 que rodó junto a Chris Pratt y que tenía la particularidad que los dos actores eran los únicos «humanos» que aparecían en la misma.
Aquella película nos llevaba de viaje hasta una nave espacial que se dirigía al planeta Homestead II, con la misión de transportar a más de cinco mil personas en estados de hibernación.
El trayecto en cuestión duraba unos 120 años en total, pero el personaje de Chris Pratt se despertaba unos 90 años antes a causa de un fallo mecánico. Volviéndose loco en medio de esa soledad, decidía despertar a otra de las pasajeras, a la que dio vida Lawrence, para que lo acompañase.
Una fracaso de crítica
La película costó unos 110 millones de dólares y recaudó algo más de 300, por lo que técnicamente no fue un fracaso… pero tampoco el exitazo que se esperaba para una producción de ese calibre. Pero lo más relevante de todo fueron las terribles críticas que recibió.
Según Jennifer contó en una entrevista para The New York Times, Adele, la popular cantante, le recomendó por aquel entonces que no aceptase participar en esta propuesta de ciencia-ficción romántica: «Creo que las películas del espacio son las nuevas películas de vampiros», le aseguró. Ahora, con la perspectiva que dan los años, Jennifer parece tenerlo claro: «debería haberla escuchado».
A vosotros, ¿qué os ha parecido todo esto?
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Fuente: Mundo Deportivo.
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