‘La Ruleta de la Suerte’ vive en directo su momento más emotivo, ¡nunca antes había pasado!

‘La Ruleta de la Suerte’ lleva en antena más de 16 años y, en todo ese tiempo, no habíamos vivido algo tan emocionante como lo que vivimos en su última entrega. El concurso se desarrollaba con total normalidad hasta que, de repente, Sergio, uno de los concursantes que apenas empezaba a participar, le pidió matrimonio a su pareja, Irene Kate, a la que ya pudimos ver participando en el programa hace cosa de un año.

Sergio contó en su presentación que hace un año, viendo el programa, cruzó su mirada con el rostro de Irene y se quedó absolutamente obnubilado, sintiendo un «flechazo inmediato», por lo que decidió ponerse en contacto con ella por Instagram.

El flechazo de la suerte

“La busqué por su nombre y me salió la primera. No tuve que hacer mucho”, relató el joven a medida que se mostraban algunas imágenes de la pareja. “La seguí, aunque ella no me siguió de vuelta. Pero seis meses después empezamos a hablar y ahora ya llevamos ocho meses saliendo”, aclaró un ligeramente avergonzado Sergio.

Entonces, en ese momento, Jorge Fernández llamó a Irene Kate para que entrase al plató y ella, muy nerviosa, fue recibida por los aplausos del público. “Así que el tío jeta te sigue en Instagram y te empieza a escribir”, bromeó el presentador antes de entrar en detalles de lo que habían vivido esos últimos meses.

Entonces, llegó el momento que todo el mundo esperaba: “Han pasado ocho meses. Es poquito, pero desde entonces me has cambiado completamente la vida y me gustaría pedirte matrimonio”, le soltó Sergio ante la euforia de los presentes. Como bien dijo Jorge, esta “era la primera vez que sucedía algo así en el programa”.

Por suerte para Sergio (y para el programa), Irene dio el “sí, quiero” y ambo se fundieron en un bonito abrazo. Y esa no iba a ser la última buena noticia del día.

Aquí os dejamos el vídeo con el momento:

El primer regalo de la boda

Y es que Sergio, a lo largo del programa, consiguió acumular 1.400 euros que se llevó para casa y que ya tienen un propósito: pagar la boda.

“Yo ya venía con el premio ganado de casa”, reconocía el concursante que, lamentablemente, se quedó a 25 euros de pasar a la final. Pero oye, 1.400 euros no le vienen mal a nadie.

A vosotros, ¿qué os ha parecido todo esto?

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Fuente: AS.

Por último, esperamos que este erizo te alegre el día: