El hilo de una anestesista en el que cuenta una historia que ha indignado a Twitter

Pasar por un embarazo y dar a luz a un bebé no es precisamente la cosa más sencilla del mundo. Las mujeres que pasan por ese proceso conocen la gran cantidad de dificultades que se viven, los cambios fisiológicos y hormonales y todo para, finalmente, pasarse horas en una camilla mientras un ser de varios kilos sale por la vagina. Pero es que, como veréis en la historia que os traemos hoy, en ocasiones (muchas más de las que serían deseables), hay personas que se empeñan en complicar esto todavía más.

Todo comenzó cuando la médico anestesióloga Elena Casado Pineda (@Medicilio) compartió un hilo en Twitter en el que describía la situación que acababa de vivir en un parto. Según la profesional de la salud, tuvo que presenciar cómo un marido presionó a su mujer para que no se pusiese la epidural a pesar de estar teniendo un parto de lo más doloroso.

Como podréis ver a continuación, la cosa comenzó de una forma relativamente normal: una mujer iba a parir al ‘natural’, pero el dolor le estaba resultado insoportable, por lo que prefirió optar por la epidural:

Pero la cosa no tardó en torcerse por completo cuando el marido, por lo visto, intentó decidir por ella (como si fuese él el que estuviese pariendo). Ahí, la anestesióloga, ya percibió que la cosa se iba a complicar:

La mujer estaba completamente superada por el dolor y la doctora ya se disponía a empezar con el procedimiento, pero el marido seguía interrumpiendo, recriminándole a su pareja que intentase hacer el parto algo más llevadero. La cosa llegó hasta un punto en el que a la sanitaria no le quedó más remedio que intervenir directamente contra él:

Finalmente, la doctora pudo ponerle la inyección a la joven y que esta tuviese un parto bastante más ameno o, como mínimo, soportable. Eso sí, hasta el último momento, el marido no dejó de interrumpir y, de alguna forma, intentar decidir cómo tenía que ir la situación.

Y, para acabar, grabémonos en nuestro cerebro la frase que le dijo la doctora Elena al marido de esta mujer: «La epidural es un derecho y tiene derecho a no tener dolor. Y la que lo elige es ella, ni tú, ni su madre, ni yo, ni nadie. Ella. ¿Estamos?». Por suerte, esta historia tuvo un final feliz:

 

A vosotros, ¿qué os ha parecido toda esta historia?

Si os ha gustado este artículo recordad que más abajo podéis disfrutar de otros que, con casi total seguridad, os resultarán igualmente entretenidos… o eso esperamos, porque la verdad es que los hemos hecho con mucho cariño.

Fuente: Twitter.

Por último, esperamos que este erizo te alegre el día: