La indignante conversación del dueño de un restaurante que busca empleados: «Para que trabaje mucho y cobrando poco»

El sector de la hostelería es uno de los principales de nuestro país y, particularmente cuando llega el verano, eso se nota (y mucho). Los restaurantes están a pleno rendimiento, los comensales piden paellas como si no hubiese un mañana y los empleados trabajan de forma incansable… y esto, por lo general, se traduce en una cosa: explotación laboral.

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Ya sabéis que en esta página somos muy fans del perfil de Twitter @soycamarero, el cual comparte algunas de las historias más surrealistas y abusivas vividas en el mundo de la hostelería. Ahí podemos encontrar de todo, desde cosas más divertidas hasta otras más dramáticas, pero, en ocasiones, surgen historias como las de hoy que, directamente, son delitos contra la humanidad.

¿De verdad faltan personas con «ganas de trabajar»?

El tema de que los empresarios, supuestamente, no encuentran camareros ha llenado los titulares de la prensa de nuestro país durante mucho tiempo. Aquí los puntos de vista estaban muy confrontados y las partes no parecían ponerse de acuerdo… pero es que, cuando vemos historias como las de hoy, parece claro que el problema es mucho más profundo que aquel mantra de «la gente no quiere trabajar».

“Hola. Tienes alguna amiga sin papeles para camarera/ayuda de cocina?”, comienza la conversación que podemos ver en el pantallazo compartido en Twitter por Soy Camarero. La interlocutora, que no puede creerse lo que está leyendo, le responde: “Para poder pagarla en negro y explotarla. Como no puede exigir sus derechos trabajando en esas condiciones. ¿Por qué no buscas a una que tiene? Es más: ¿tiene que ser mujer sí o sí?”.

Llegados a este punto y tras leer estas palabras, podríamos pensar que el empresario estaría en disposición de retractarse, reconocer su error o, incluso, mentir para ‘quedar bien’… pero lo cierto es que optó por una postura todavía más desconcertante: la sinceridad: “Correcto. Para que trabaje mucho y cobrando poco. Es lo que pasa. Ayudan a gente también que de otra manera no podrían salir a flote”.

Para intentar justificar todas estas barbaridades, acaba soltando: “Es lo que me han pedido que busque. Yo no decido. Nadie obliga a nadie”. Ella, por su parte, lo único que alcanza a soltarle es un: “Búscalo en otro sitio”.

A vosotros, ¿qué os ha parecido todo esto? 

Si os ha gustado este artículo recordad que más abajo podéis disfrutar de otros que, con casi total seguridad, os resultarán igualmente entretenidos… o eso esperamos, porque la verdad es que los hemos hecho con mucho cariño.

Fuente: El Huffpost.

Por último, esperamos que este erizo te alegre el día: