Hay gente que se transforma por completo al ponerse al volante de un vehículo. Si habéis experimentado esa «maravillosa» sensación de pillar el coche, ir a trabajar y pillar un atasco de una hora sabréis a lo que me refiero… y es que las situaciones que se viven en la carretera dan para llenar varios libros de relatos de terror (y de películas y de series).
Ya os hemos hablado en anteriores ocasiones de peleas, persecuciones y salvajadas varias a cuatro y dos ruedas… y lo que os traemos hoy estará, como mínimo, a la altura de todo lo anterior.
El ‘incidente’ que veréis a continuación empezó como empiezan muchos de los incidentes que vemos en la carretera: entre el conductor de un coche y un motorista. La situación empieza con ambos enzarzados en una discusión, suponemos que por alguna maniobra previa por parte de alguno de los dos… y la cosa se va calentando.
Cuando parece que la motorista se va a ir, esta da la vuelta y regresa para golpear el retrovisor al conductor del todoterreno… con tan mala suerte que este no tenía un buen día y decidió, básicamente, atropellarla antes de que consiguiese su objetivo. Una auténtica barbaridad que podía haber acabado muy mal. Por suerte, la motorista consiguió incorporarse, evidenciando que no sufrió ningún daño grave.
Las redes, como siempre, se han dividido con este tema: los que defienden que la motorista golpease el retrovisor a modo de «venganza», y los que se posicionan con el atropello del hombre, alegando que «ella se lo busco».
A vosotros, ¿qué os ha parecido toda esta situación? ¿Qué habríais hecho en su lugar?
Si os ha gustado este artículo recordad que más abajo podéis disfrutar de otros que, con casi total seguridad, os resultarán igualmente entretenidos… o eso esperamos, porque la verdad es que los hemos hecho con mucho cariño.
Fuente: Mi Brújula.
Por último, esperamos que este erizo te alegre el día: