Descubre qué son los celos retrospectivos y cómo puedes solucionarlos

Hablar de los celos en términos de ‘bueno’ o ‘malo’ es un error: son una emoción más y, como con el resto, lo importante es que sepamos controlarla y gestionarla sin que domine nuestros actos. Los celos, en esencia, actúan cuando sentimos que vamos a perder algo que queremos. Son una especie de instinto de conservación que, en muchas ocasiones, puede acabar derivando en situaciones verdaderamente tóxicas. Pero es que esto es todavía más complejo cuando de lo que se siente celos es de algo del pasado.

Es muy probable que os hayáis cruzado con historias de personas (si no es con la vuestra propia) que sienten celos del pasado amoroso y sexual de su pareja. Ya no es que teman a que esta les pueda ser infiel, sino que sienten celos de lo que su pareja hizo antes de que fuesen pareja.

En este tipo de situaciones suelen florecer problemas que tienen que ver con las inseguridades al compararse con aquellas personas que formaron parte de la vida de nuestra pareja.

Esto, como siempre con los celos, es algo que puede vivirse en diferentes grados de intensidad: desde un simple pensamiento que pasa de vez en cuando por nuestra cabeza, hasta algo que afecta verdaderamente a la pareja y que puede derivar en conductas terribles (a las que nunca debemos llegar, claro).

A este tipo de celos se los conoce como ‘celos retrospectivos’ o el ‘síndrome de Rebeca’ y surgen, básicamente, por lo que os estábamos contando: el pasado de nuestra pareja.

¿Cómo saber si estamos sufriendo de este tipo de celos?

Pues, para ello, podemos fijarnos en 7 señales clave que, como mínimo, harán que nos pongamos en alerta y, en caso de pillarlo a tiempo, podamos intentar poner algún tipo de solución.

1. Sentimos la necesidad de conocer al detalle el pasado sentimental y sexual de nuestra pareja.
2. No respetamos al intimidad de nuestra pareja e insistimos en pedirle detalles de su pasado, a pesar de que se haya mostrado reacia a hacerlo.
3. Alto nivel de paranoia con el aspecto de las anteriores parejas, comparándonos constantemente con su físico, intereses, trabajo o preferencias sexuales… pero también nos comparamos con el tipo e relación que tenían antes: cada cuánto se veían, si conocía o no a sus padres, etc.
4. Te pones a stalkear las redes sociales de las exparejas de tu pareja.
5. Exiges a tu pareja que constantemente te recuerde que ‘eres mejor’ que sus anteriores relaciones.
6. Pides explicaciones a tu pareja de por qué tuvo relaciones afectivas o sexuales con una persona u otra.
7. Le echas en cara a tu pareja cosas que hizo cuando ni siquiera erais pareja.

¿Cómo podemos solucionar todo esto?

1. Una de las claves es hablar con sinceridad sobre los celos que estamos sintiendo y sobre nuestras inseguridades, siendo conscientes de que es un problema nuestro y no de nuestra pareja.
2. Hablad de vuestro pasado pero para conoceros mejor, no para hacer juicios ni reproches. Lo importante es no hacer preguntas invasivas o inquisidoras y no pidas más información a tu pareja de la que quiera darte en ese momento.
3. Reflexiona mejor sobre tus propios sentimientos y la racionalidad o irracionalidad de los mismos.
4. La meditación (o cualquier técnica de relajación) puede ser siempre una buena opción cuando hablamos de calmarnos (y calmar los celos para poder ‘analizarlos’ fríamente).
5. Cuida la relación en todos los aspectos: haz planes, mantés la llama viva y sé cariñoso. Crea el mejor presente posible con tu pareja para que el pasado sea del todo irrelevante.

 

A vosotros, ¿qué os ha parecido todo esto? 

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Fuente: Yasss.