Te contamos las consecuencias de no sacar a pasear a tu perro

Tenemos que sacar a pasear a nuestro perro de forma diaria. Que se entretenga un rato en el jardín o, simplemente, dejarlo jugando todo el día en el salón no es bueno, digan lo que digan. Y es que si nuestra mascota no sale al exterior se estará perdiendo una serie de cuestiones que son fundamentales para su correcto desarrollo psicológico.

Una correcta socialización

Y es que los animales también son seres sociales, por lo que necesitan estar en contacto con otros de su especie. Imagínate que te encierran todos los días de tu vida en un salón… acabarías enloqueciendo, ¿verdad? Pues eso mismo le pasa a nuestros perretes.

Paséalo por el parque y que se huela con otro perros, que juegue con ellos en el parque y que se revuelquen por el barro: él te lo agradecerá.

La importancia del ejercicio

Y es que un animal que no hace ejercicio corre peligro de tener problemas de salud como obesidad y articulares, por no hablar de que no tendrá una forma de gastar toda esa energía que lleva dentro. Esto puede llevarlo a sufrir situaciones de hiperactividad en casa, incluso de ansiedad al no poder ‘desahogarse’.

Estimulación sensorial

Es importante que los perros pueda oler cosas y restregarse con otros animales. Para ellos, es el equivalente a que nosotros hablemos con otros seres humanos, nos abracemos o tengamos charlas con nuestras amistades; es un asunto de salud mental, no un mero capricho.

Estar expuestos al sol, por ejemplo, les aporta buenas dosis de vitamina D, por no hablar de que los olores del ambiente estimulan su olfato, muy importante en estos animales.

Fortalecer vínculos

Y es que salir a pasear con nuestro perro hace que se fortalezca el vínculo mutuo. Si, además, jugamos con él y le dedicamos tiempo de calidad, este vínculo será irrompible. Y eso es fundamental para su felicidad, pero también para la nuestra.

Corregir problemas de comportamiento

si tu animal no se comporta bien en casa, se muestra muy ansioso e hiperactivo, puede que se deba a que no está pudiendo gastar su energía y, por lo tanto, tiene que ‘eliminar el exceso’ con lo que tiene a su alcance: morder los cojines, corretear por todas partes o ladrar en exceso, entre muchas otras cosas.

¿Cuántas veces los sacamos al día?

Lo recomendable, así, en general, es sacarlo tres veces al día… pero esto puede variar en función del perro en cuestión (nivel de ansiedad, actividad, energía…). Eso sí, menos de dos veces al día (mañana y tarde, a poder ser), no. Y la lluvia no es una excusa: a los perros les encanta jugar con la lluvia, el agua y todo lo que caiga del cielo.

A vosotros, ¿qué os  ha parecido todo esto? 

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Fuente: Soy un perro.

Por último, esperamos que este erizo te alegre el día: