El tema de que tenemos a un doble perdido por el mundo es algo que nos ha acompañado desde hace siglos a través de la cultura popular. Lo hemos podido ver en la literatura, el cine y hasta en la música, incluso hay personas que aseguran haberse encontrado con su propio ‘gemelo’, pero, ¿qué hay realmente de cierto en todo esto?
Y es que no hay nada más atractivo para un argumento que saber que, en cualquier momento, tu doble maligno puede matarte y suplantar tu identidad… a no ser que tú seas ese doble maligno. Las posibilidades narrativas son infinitas.
El origen de esta palabra tan molona
La palabra ‘doppelgänger’ proviene del alemán y significa literalmente ‘doble andante’: ‘doppel’ literalmente doble, y ‘gänger’, andante. Este término fue aculado por el escritor Jean Paul en 1796 para hacer referencia al que ‘camina al lado’, un doble malvado que, en teoría, todas las personas vivas tenemos.
Según la mitología alemana, encontrarse con tu ‘doppelgänger’ es un signo de mal augurio y que acostumbra a significar que tu muerte está por venir. Según esta creencia, si ves alguien clavado a ti… ya puedes esconderte en un búnker.
Esto ha provocado que, en la cultura popular, se ha instaurado el miedo a que tú puedas ser tu peor enemigo y que, en un momento determinado, vengas tú mismo a matarte. En ese sentido, la historia de Emilie Sageé es una de las más representativas de todo esto.
Ella era una mujer francesa de 32 años que, a mediados del 1800, trabajaba como maestra en una elitista escuela en Letonia. Un buen día, mientras escribía en la pizarra, su doble apareció y empezó a replicar sus movimientos con total precisión, todo esto mientras sus alumnos presenciaban la escena, desconcertados.
Pero este es un tema que, por más que pasen los años, no se apaga. De hecho, con el auge de las nuevas tecnologías, muchas personas todavía tienen un mayor interés en encontrar a su supuesto doble perdido por el mundo.
De hecho, algunos de los retos más populares de TikTok se sirven de filtros para precisamente esto: encontrar cuál es nuestro doble. Evidentemente, como mucho podemos toparnos con una persona parecida a nosotros. En caso más extremos, podemos dar con un gemelo perdido dado en adopción o algo por el estilo.
Como curiosidad, en 2015, dos jóvenes irlandeses crearon la web ‘Twin Stranger’, en la cual podemos registrarnos y subir nuestra foto. En caso de que nuestro rostro coincida con el banco de imágenes que han ido creando desde entonces… pues estaremos de enhorabuena, porque poco más podemos hacer.
A vosotros, ¿qué os ha parecido todo esto? ¿Alguna vez os habéis topado por ahí con vuestro doble malvado? ¿Sois el doble malvado de alguien?
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Fuente: El Confidencial.
Por último, esperamos que este erizo te alegre el día: