Las relaciones de pareja son tremendamente complejas. El amor tiene muchas cosas bonitas, sobre todo si este es correspondido, pero también tiene un reverso oscuro que nos puede suponer más de un dolor de cabeza. Y es que la sombra de la infidelidad, por desgracia, acecha a muchas relaciones.
Aquí ya hemos hablado en muchas ocasiones de los motivos que pueden llevar a una persona a serle infiel a su pareja, pero hoy nos centraremos en otra cosa: en las estrategias que pueden llevar a cabo las personas infieles para que no las pillen.
Eso sí (y como recordamos siempre), lo mejor, en caso de que pensemos que nuestra pareja nos está siendo infiel es hablarlo con ella, sin dejar que la toxicidad se apodere de nuestras acciones.
Un estudio llevado a cabo por el psicólogo evolutivo Menelaous Apostolou publicado en la revista Personality and Individual Differences llegó a la conclusión de que, en general, todos utilizamos más o menos los mismos mecanismos a la hora de ocultar cosas.
A lo largo del estudio entrevistaron a cientos de hombres y mujeres que, en algún momento de su vida, habían sido infieles. Se detectaron unas 53 estrategias de ocultación distintas, pero solo 11 se repetían de forma bastante regular.
Practicar la discreción
Se trata de la técnica más básica, pero también la más usada. Y es que, si no queremos que nos pillen, lo mejor es hacer las cosas con un perfil bajo y sin llamar demasiado la atención.
La eliminación de pruebas digitales
En un mundo en el que casi todas nuestras comunicaciones se dan a través de las nuevas tecnologías, el mantener nuestros dispositivos como teléfonos y ordenadores limpios de pruebas es importante (para los infieles, claro).
Mantener las costumbres
Si no queremos que nadie sospeche, lo mejor es mantener las costumbres de siempre, así será menos probable que sospechen que algo ha cambiado.
Los cambios de rutina
Si, ahora, llegas todos los días un par de horas más tarde a casa porque ‘hay más trabajo’… pues es más probable que alguien sospeche algo.
Utilizar a los amigos para que te cubran
Y es que esta es una de las estrategias más ‘sucias’. Consiste en que, básicamente, nos servimos de nuestras amistades más próximas para que nos cubran y mientan por nosotros en caso de necesitarlo.
Contraseñas más seguras
En el momento en el que queremos ocultar mejor nuestros perfiles sociales, es probable que cambiemos las contraseñas para que estas sean más complicadas y seguras.
Intermitencia
Que la infidelidad no sea constante en el tiempo, sino que vaya surgiendo de forma esporádica, cosa que minimiza el que, en un momento determinado, nos pillen con las manos en la masa.
La interpretación
Y es que hay muchas personas que, literalmente, se esfuerzan en mejorar sus dotes interpretativas, con tal de minimizar las posibles sospechas.
Aumentar el interés
Y es que aumentar el interés por nuestra pareja (de forma artificial) es una forma de los infieles para intentar ‘compensar’ la situación.
Buscarse móviles alternativos
Tener un segundo teléfono oculto desde el que se comunican con sus amantes es una forma de evitar que nos pillen alguna conversación/foto/vídeo.
El comodín de la amistad
Presentar a la persona con la que le estamos siendo infiel a nuestra pareja como un amigo/compañero, de la universidad, del trabajo… cualquier cosa vale. La cosa es que aquí nos estaríamos ‘adelantando’ para que nuestra pareja ya conozca a esa persona y, quizá, piense «no me será infiel con alguien que me acaba de presentar, sería muy descarado». Es un tanto retorcido, pero pasa.
Un truco tóxico de cómo descubrir una infidelidad es el que compartió una tiktoker: dejando medio abierta la tapa del retrovisor y esperar a que, si se cerraba, era que alguien se había sentado allí…
A vosotros, ¿qué os parecen estos mecanismos?
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Por último, esperamos que este erizo te alegre el día: