El tema de la edad y el amor es uno de los mayores debates de la historia de la humanidad… y lo más probable es que siempre encontremos posturas enfrentadas: habrá a quienes les parezca bien, habrá a quienes no tanto y habrá a los que tengan matices al respecto.
Aquellas frases de ‘lo importante es el triunfo del amor’ o que ‘la edad es solo un número’ son un arma de doble filo y, precisamente por eso, lo mejor es siempre analizar cada caso en particular, porque cuando generalizamos… lo más probable es que metamos la pata hasta el fondo. Por eso hoy nos vamos a centrar en nuestra historia de hoy.
Un amor con diferencia
Eliza Geaghan-Forbes, de 22 años, es un ejemplo viviente de lo que supone tener un ‘amor más allá del tiempo’. Y es que Rick, su marido, tiene ya 50 años a su espalda, 28 más que ella y esto, como ya os podréis imaginar, les ha supuesto más de un dolor de cabeza.
Ambos se conocieron cuando él fue a repostar a la gasolinera en la que ella trabajaba. Entre bidones de gasolina y monedas de céntimo se cruzaron la mirada y, desde entonces (desde 2018, para ser más concretos) quedaron perdidamente enamorados el uno del otro (más o menos).
Al principio Rick no mostró demasiado interés, sobre todo por el tema de la diferencia de edad. Ella, igualmente, insistió en conocerlo un poco mejor, mostrando mucho interés por él… hasta que acabó cediendo y se dieron una primera cita.
“Me gustó y continué persiguiéndolo agregándolo en Facebook. Fue respetuoso y considerado con mi edad hasta que se convenció de que hablaba en serio con él”, contó la protagonista de la historia en una entrevista a The Mirror.
El tiempo hizo que se acabasen enamorando y fue entonces cuando surgieron los primeros problemas. Para empezar, los padres de ella, debido a la diferencia de edad, no aceptaron a Rick. Esto, que al principio fue un shock para todos, con el tiempo se ha acabado suavizando hasta el punto de que ahora sí lo aceptan.
Y es que ella reconoce que lo mismo que pensaron sus papás por aquel entonces es lo que piensan todas las personas que los ven por la calle. “Creo que la gente automáticamente piensa lo peor con las relaciones en las que hay una gran diferencia de edad. Asumen que la persona más joven está siendo manipulada y la consideran una víctima”, explicó Eliza en esa misma entrevista.
Muchas personas se piensan que son padre e hija y, a pesar de que al principio se molestaban con esto, han acabado por acostumbrarse, aceptando que es un tema que todavía ha de cambiar en la sociedad.
“Nos han confundido con padre e hija mientras salimos, pero ahora simplemente lo ignoramos. La diferencia de edad no hace ninguna diferencia“, señaló la joven al medio británico.
Ellos no solo aprendieron a lidiar con las miradas furtivas o los comentarios por la espalda, sino que acabaron casándose y, en la actualidad, ya tienen dos hijos.
Eliza contó que ella siempre había preferido a los hombres mayores que ella y eso, evidentemente, la situaba en una posición complicada. Ahora, como ya habéis visto, todo esto ha llegado a buen puerto. “Rick me ha tratado mejor que cualquier chico de mi edad”, aseveró en su entrevista.
A vosotros, ¿qué os ha parecido esta historia? ¿Qué pensáis de todo este tema?
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Fuente: Upsocl.
Por último, esperamos que este erizo te alegre el día: