Los trucos del hombre de 106 años para superar el siglo de vida

Vivimos en una sociedad en la que la esperanza de vida es cada vez mayor. Llegar a ancianos con la cabeza clara y buena salud no es fácil, pero es posible. Todos queremos tener una vida larga y plena, pero lo cierto es que no hay una fórmula concreta para esto. Eso sí, lo que si tenemos son algunos consejos de personas que han llegado hasta esa meta. Y precisamente por eso estamos hoy aquí.

Y es que Gordon Ewers, un anciano de 106 años, tiene unos cuantos consejos que podrían sernos de utilidad. Él, natural de Perth, Australia, ha vivido toda la historia del siglo XX, sobreviviendo a dos guerras mundiales, un aguerra fría y, más recientemente, una pandemia mundial (que se dice pronto). A pesar de todo esto y de contar con más de un siglo de vida, él sigue a tope.

Él ha llegado hasta esa edad y, precisamente por eso, considera que sus consejos de qué podemos hacer para llegar a su edad pueden ser útiles… o más bien consejos de qué NO hacer, ya que cree que ahí es donde radica la clave de todo este asunto.

“Vivir con sensatez, respirar regularmente, pensar positivamente y vivir con esperanza”, reconoció el veterano humano en una reciente entrevista para el medio australiano 9News. Además, insistió mucho en lo que había evitado a lo largo de los años y que, por lo que podemos comprobar, le ofreció buen resultado: “nunca he fumado ni bebido alcohol en mi vida. Cuya ausencia es probablemente una de las cosas que ayuda a alcanzar la vejez”.

A pesar de ya contar con más de diez décadas a sus espaldas (e ir camino de una más), Gordon asegura sentirse «en plena forma» y “agudo como una tachuela”, manteniendo su mente prácticamente intacta. De hecho, en la actualidad, puede realizar todas las tareas del hogar sin ningún tipo de ayuda.

Eso sí, Gordon reconoce también que, como todo en esta vida, hay un factor de suerte importante. Y es que, por mucho que te cuides, si te pasa un camión por encima, fin de la partida. En este sentido, a él todo le ha salido a pedir de boca: “no puedo decir que sea un gran logro, simplemente me pasó a mí, y estoy muy feliz de haberlo hecho”, señala.

Shirley y Marian, sus dos hijas, tienen la vida de su padre como todo un ejemplo del que han tomado buena nota. Disfrutan del momento, se cuidan todo lo que pueden y no hacen parkour (esto no lo especifican, pero ya os lo recomiendo yo).

A vosotros, ¿qué os han parecido todos estos consejos? 

Si os ha gustado este artículo recordad que más abajo podéis disfrutar de otros que, con casi total seguridad, os resultarán igualmente entretenidos… o eso esperamos, porque la verdad es que los hemos hecho con mucho cariño.

Fuente: La Vanguardia.

Por último, esperamos que este erizo te alegre el día: