El caso de la modelo brasileña expulsada del Vaticano por cómo iba vestida

Es casi imposible moverse por el mundo sin tener que acceder a sitios en los que, por un motivo u otro, hay algún tipo de norma de vestimenta. Esto es algo que puede darse en un montón de sitios, desde discotecas a edificios públicos, pero donde solemos encontrarnos más trabas en cuando hablamos de lugares en los que se rinde algún tipo de culto religioso.

Esto, que se puede dar en la iglesia de tu barrio, es algo que en un lugar como el Vaticano no pasan por alto. Y es que si quieres entrar en la Capilla Sixtina, la Basílica de San Pedro o los Jardines del Vaticano, no puedes ir vestido con camisetas sin mangas, minifaldas, escotes o pantalones cortos por encima de las rodillas.

El caso de la modelo brasileña

En este sentido, los guardias de seguridad de este lugar tienen el derecho de negar la entrada a cualquier persona que no cumpla esa estricta norma de vestimenta… y exactamente eso es lo que le ha pasado a la protagonista de nuestra historia de hoy.

Y es que la modelo brasileña Juju Vieira (@jujuvieira_oficial) se ha quedado sin el sueño de poder ver de cerca las pinturas renacentistas de la Capilla Sixtina. La joven, que visitó el Vaticano hace escasos días, se topó con que no la dejaron acceder al recinto por ir vestida como os mostramos a continuación:

Los guardas le dijeron que la vestimenta que llevaba no cumplía con las normas del lugar y que, por lo tanto, o se cambiaba o no podría acceder al lugar de culto católico más emblemático del mundo.

Ella, por su parte, estaba muy indignada con lo ocurrido, cosa que no dudó en manifestar en sus redes sociales: «Un señor que trabajaba allí se me acercó y me dijo que el lugar era para rezar y que yo no estaba vestida adecuadamente y me invitó a salir, me ‘echó’ del Vaticano».

Ella hizo hincapié en que los guardias de seguridad fueron muy ‘groseros’ con ella y que sintió que la ridiculizaban delante de todo el mundo. Ella, además, explicó que iba tapada con ropa de invierno y que no iba mostrando prácticamente nada de su cuerpo más allá de lo que se puede ver en la foto.

«Ni siquiera sabía que había reglas. Una persona con sentido común no visitará el Vaticano con ropa de club. Estaba elegante con mi ropa de invierno, todo combinaba. Iba con ropa cómoda con la que me sentiría bien para largas caminatas. La comodidad era mi única preocupación», sentenció la joven en su publicación, sin entender por qué exactamente su ropa no era adecuada.

El vídeo ha acumulado millones de reproducciones por todo el mundo y, como siempre, los usuarios se han dividido entre los que consideraban que la expulsión había sido excesiva y los que pensaban que los guardias tenían motivos de sobra para apartarla de lugar.

A vosotros, ¿qué os ha parecido todo este caso? 

Si os ha gustado este artículo recordad que más abajo podéis disfrutar de otros que, con casi total seguridad, os resultarán igualmente entretenidos… o eso esperamos, porque la verdad es que los hemos hecho con mucho cariño.

Fuente: La Vanguardia.

Por último, esperamos que este erizo te alegre el día: