El modo en que han pillado a un hombre que tenía múltiples novias

Caleb, hasta hace unos días, eran un joven de Nueva York que tenía una vida muy activa en redes sociales… y cuando digo ‘activa’ es que tenía un montón de parejas con las que había iniciado una relación y que lo pillaron con las manos en la masa. Y es que él, no conforme con lo que estaba haciendo, además, tenía una gran afición por practicar ghosting. Ahora ha pagado un caro precio por todo ello.

Por hacer un breve recordatorio, ‘ghosting’ es un término que se utiliza para las aventuras románticas y se da cuando uno de la pareja corta todo de raíz, sin dar explicaciones, y desaparece del mapa: un día estás hablando cada día con tu pareja y, al siguiente, te ha bloqueado y no sabes nada de él.

Es cierto que este fenómeno no es exclusivo de las relaciones que se dan a través de las redes sociales, ya que puede darse en cualquier tipo de relación, pero sí resulta bastante más común cuando hay una distancia de por medio, unida únicamente por la tecnología; así resulta más fácil desaparecer sin dejar rastro.

La cuestión es que Caleb, el protagonista de nuestra historia de hoy, era muy aficionado a hacer este tipo de cosas que, como os podréis imaginar, no están nada bien. La cuestión es que todo se le torció cuando, un buen día, una de sus víctimas decidió tomar cartas en el asunto… y fue cuando encontró a muchas otras mujeres a las que él les estaba haciendo lo mismo.

Fue la tiktoker Mimi Shou quien subió un vídeo a su perfil en la red social china haciendo un gag de lo que le había ocurrido con Caleb… y lo último que se esperaba es que un montón de otras mujeres le escribiesen preguntándole si ese hombre que la había dejado tirada se hacía llamar en redes West Elm Caleb. Y fue ahí cuando la tapadera saltó por los aires.

@meemshou This one’s dedicated to Caleb. No hard feelings though you were too tall #hinge #basedonatruestory #nyc #bye #single #dating #girls #fyp #relatable ♬ original sound – jas .。.:*☆

Fue entonces cuando las mujeres se organizaron y llegaron a crear hasta un hashtag para dar con él y revelar al mundo la clase de persona que era. En poco tiempo descubrieron que su nombre, West Elm Caleb, estaba conformado por su nombre de verdad y por el de la compañía de muebles en la que trabaja.

Fue entonces cuando todas empezaron a exponer sus casos y, básicamente, a todas les había hecho lo mismo: cuando ya tenía lo que quería de ellas, desaparecía sin mediar palabra, como si de un fantasma se tratase. Ahora, esperemos, se le habrán quitado las ganas de seguir haciendo lo mismo a otras mujeres.

A vosotros, ¿Qué os ha parecido todo este asunto? 

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Fuente: Marca.

Por último, esperamos que este erizo te alegre el día: