Muy probablemente, para la mayoría de los que estemos leyendo estas líneas, la Navidad sea un día de júbilo, reunión, amistad y familia; las cosas bonitas se abren camino entre las feas y vivimos un momento de comunión con nuestros seres queridos (aunque sea telemáticamente, que sabemos que la pandemia está complicada).
Todo esto, de entrada, es algo de lo más positivo… con la excepción de que, cuando se reúne tanta gente, puede que, en ocasiones, pasen cosas que no estaban del todo previstas y que, como suele pasar con los imprevistos, sean poco convenientes. Algo así fue lo que le pasó a los protagonistas de nuestra historia de hoy.
Esta bella familia se encontraba celebrando las fiestas navideñas en Sarandí, Buenos Aires. Juan, que está un poco enganchado a la nicotina, decidió subir corriendo a fumar a la terraza después del brindis familiar… y se encontró con algo de lo más inesperado: la puerta se cerró detrás de él y se quedó completamente encerrado.
Y es que eso de que fumar mata es algo que, en muchas ocasiones, va más allá del daño que nos puede causar la nicotina en los pulmones. En el caso de Juan, como veréis, casi muere del aburrimiento.
Como su familia estaba conversando a gritos y bastante alborotada (por no hablar de que el alcohol ya fluía por todos los organismos presentes), nadie se dio cuenta de que Juan faltaba hasta pasada una hora, que fue cuando dieron con él en el tejado del edificio.
Toda esta rocambolesca historia fue compartida por su primo Antonio en Twitter y, como os podréis imaginar, esta anécdota no tardó en viralizarse por toda la red. Y lo mejor de todo es que Antonio ni siquiera estaba presente en el momento y se enteró de todo de esto a través del grupo familiar, donde nadie daba crédito a lo que había pasado.
“Ayer mi familia se olvidó a un primo en la terraza”, escribía el tuitero junto a una captura en la que podíamos ver el pantallazo de su conversación por WhatsApp con su primo, el indiscutible protagonista de todo esto.
Ayer mi familia se olvido a un primo en la terraza pic.twitter.com/J6U9LjIOCT
— juanito pecados (@ElAbogarca) December 25, 2021
“Che, me dejaron encerrado en la terraza. Hace 20 minutos que estoy gritando, llamando, nadie me da bola”, escribía un desesperado Juan desde su encierro al ver que nadie se percataba de su ausencia. “Borrachos de mierda”, sentenciaba. Antonio empezó a llamar y a mandarle mensajes a sus familiares, pero nadie le hacía caso. Al no estar presente, tampoco tenía forma de ayudar a su primo.
Finalmente, alguien en esa ruidosa familia acabó por ver un mensaje y acudió al rescate del primo Juan. “Fue una aventura rara, estuve golpeando y gritando todo el tiempo y nadie se daba cuenta”, explicó el afectado al medio argentino TN.
Le pidieron una foto y mando esta jssjjs no aguanto pic.twitter.com/EJf6leqIJV
— Viejo Carcaman (@ElAbogarca) December 26, 2021
La publicación ha sido un auténtico éxito, de esos que consiguen centenares de miles de reacciones: en este momento, ya acumula más de 200.000 ‘me gusta’ y miles de compartidos… que se dice pronto.
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Fuente: El Huffpost.
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