Andrea Gasca se ha convertido en una de las personalidades indiscutibles de Mediaset. La televisiva llegó a nuestros hogares gracias a la primera entrega de ‘La Isla de las Tentaciones’ y, desde entonces, no se ha desprendido de nosotros ni un solo segundo… para lo bueno y para lo no tan bueno.
Recordemos que ella entró a aquel programa de la mano de Ismael quien, por aquel entonces, era su novio, al que había conocido en el mítico restaurante de ‘First Dates’. Lo que había empezado como una de las relaciones más estables de aquella edición acabó en desastre: Andrea no se pudo resistir a la tentación de Óscar y el resto, como se suele decir, es historia.
Más tarde la tuvimos repitiendo aventuras isleñas en la segunda temporada, ahora como tentación… y ahí tuvo algo menos de suerte, aunque casi consigue ligar con Lester (aunque sin demasiado éxito). Finalmente (y más recientemente), volvió de la mano de su nueva (ex)pareja, Roberto, para ‘La última tentación’… donde también acabó siendo infiel y volviendo a su soltería.
Su primera aparición televisiva
Pero hoy vamos a echar la vista atrás (más atrás de todo esto que acabamos de relatar), y nos vamos a ir a su primera aparición televisiva; la primera vez que pudimos ver a Andrea Gasca en la pequeña pantalla, sin saber todo lo que ella nos estaba preparando para el futuro.
Y es que, por si no lo sabíais, Andrea se estrenó en la televisión de la mano de uno de los programas más míticos de Telecinco: ‘Mujeres y Hombres y Viceversa’. Ella pisó aquel plató en 2017 para pretender a Iván Sánchez y, a pesar de que llegó para comerse el mundo, lo que se comió fue un tajante rechazo.
Desde un principio, como podéis ver más abajo, Iván se mostró muy reacio a conocer a Andrea. Ella, por lo visto, estaba muy entusiasmada por tener una cita con él y acabar sacándolo de ese trono… pero esto no era recíproco.
Andrea, en aquella presentación, se definía como ‘una chica impaciente, capaz de no parar hasta conseguir aquello que quería’. Desde el principio, Iván le dejó claro que ella no era su prototipo: «me gustan más las rubias de ojos claros»… pero Andrea no desistió y, de hecho, consiguió una cita. Una cita que fue un auténtico desastre.
«Me ha parecido una cita superaburrida y ella me ha parecido muy rara»; así calificaba Iván su primer encuentro a solas con la barcelonesa. «Tampoco veo mucho futuro aquí», aseguraba él. Y no se equivocaba: la cosa no fue más allá.
De momento, nos quedamos a la espera de cuáles serán las próximas aventuras a las que nos llevará la buena de Andrea.
A vosotros, ¿qué os ha parecido todo esto?
Si os ha gustado este artículo recordad que más abajo podéis disfrutar de otros que, con casi total seguridad, os resultarán igualmente entretenidos… o eso esperamos, porque la verdad es que los hemos hecho con mucho cariño.
Fuente: @by.martan31
Por último, esperamos que este erizo te alegre el día: