Las cosas que no cuadran de la historia del hombre que se pasó 35 años en coma

No hay ninguna duda que la historia de la semana ha sido la de Manel Monteagudo. Este hombre, supuestamente, se pasó 35 años en coma después de que, cuando tenía tan solo 22, sufriese un accidente mientras trabajaba en un barco en Irak. Según su historia, quedó en cama todo ese tiempo hasta que volvió a despertarse, solo que, ahora, con 59 años. Lo que empezó como una historia triste y conmovedora, ahora ha dado un giro que podría evidenciar un montaje.

Y es que, para empezar y como reveló Onda Cero hace unos días, ni siquiera su nombre sería real, ya que Monteagudo se llama en realidad José Manuel Blanco Castro. Recordemos que, a principios de semana, este hombre saltó al foco mediático tras aparecer en La hora de la 1, el magazine matinal de TVE y en una entrevista para la agencia Efe. Desde entonces, su historia ha ocupado las portadas de todos los medios de comunicación… y todo apunta a que tocará empezar a rectificar. Pero vamos por partes.

Para empezar, este hombre, según su propia historia, tuvo un par de hijas mientras se encontraba en coma. A lo largo de ese tiempo, también se habría casado con Conchi, su mujer, quien habría estudiado enfermería para cuidarlo durante todo ese tiempo sin moverse de su lado. Además, durante todos esos años, también habría tenido tiempo de escribir varios libros de poesía… ¿Cómo se hacen tantas cosas estando en coma? ¿Se puede tener un ‘coma intermitente’? La historia hace aguas por todas partes.

Fueron muchos los periodistas que señalaron que había algo extraño en esta historia y, en Twitter, muchos se pusieron manos a la obra para someter a examen el relato de este marinero gallego.

Lo primero que descubrieron es que su relato en absoluto es nuevo y que, en 2019, ya había sido entrevistado por La Voz de Galicia, diario en el que hablaba de «estado vegetativo» y de «amnesia», más no de «coma».

Pero es que, además, Moncho Ares, el periodista que escribió aquella entrevista en el diario gallego conoce personalmente a Monteagudo. «Me llevo bien con él», llegó a señalar cuando se le cuestionó por este asunto. Y es que, en su opinión, todo esto se debe a una ‘confusión’: «Parece que tiene algo así como una amnesia recurrente. Por así decirlo, se olvidaba cada día de lo que hacía», señalaba el periodista. Y es que, según Ares, Monteagudo es ‘muy conocido’ en el círculo literario gallego.

El programa de Julia en la Onda de Onda Cero pudo contactar con el protagonista de toda esta surrealista historia, pero este no pudo aportar ni una sola prueba que respaldase nada de lo que estaba contando.

Cuando se le preguntó por cómo había tenido a sus hijas estando en coma o cómo se había casado estando legalmente imposibilitado para ello, se limitó a responder: “por respeto a mi mujer, no puedo hablar de ese tema”.

Desde el programa de Onda Cero también consiguieron ponerse en contacto con el hospital en el que supuestamente estuvo ingresado, pero el centro no pudo ofrecer datos concretos por el secreto profesional y la ley de protección de datos… así que ni confirmaron ni desmintieron el relato.

Desde el periódico El Mundo, en el cual también se hicieron eco de la historia, contactaron con varios expertos neurólogos que, básicamente, coincidieron en que el caso era ‘tremendamente extraño’ y que, en caso de haberse despertado de un coma tras 35 años (recordemos que, según su historia, se despertó e 2014), habría sido un caso muy sonado en el mundo de la neurología, cosa que no ocurrió.

Desde el mismo diario consiguieron contactar con Xoán Mariño, presidente de la Asociación cultural Terra de Outes, en A Coruña, y este aseguró que el caso de Manel no era exactamente ‘un coma’, sino una especie de ‘coma poco profundo’ que permitía al afectado ‘despertarse esporádicamente’ y hacer vida normal, cosa que le permitió casarse, tener hijos y escribir libros. ¿No huele un poco raro aquí?

Otro detalle importante es que Manel está a punto de publicar un nuevo libro y, desde su editorial, respaldan al 100% su historia… yo no soy un experto en marketing, pero parece que las piezas encajan poco a poco y la forma del puzzle parece cada vez más clara. Otro detalle importante es que, tras la entrevista de Onda Cero, en la que Manel dejó tantos cabos sueltos, no ha vuelto a contestar el teléfono a ningún otro medio.

A vosotros, ¿Qué os ha parecido toda esta historia? ¿Qué pensáis al respecto? 

Si os ha gustado este artículo recordad que más abajo podéis disfrutar de otros que, con casi total seguridad, os resultarán igualmente entretenidos… o eso esperamos, porque la verdad es que los hemos hecho con mucho cariño.

Fuente: La Vanguardia.

Por último, esperamos que este erizo te alegre el día: