7 mitos del cine que nos han hecho creer en el amor romántico

Es lógico que disfrutemos de vez en cuando con un bol de palomitas, helado y una comedia romántica. Son películas que nos han acompañado a lo largo de toda nuestra vida y, por tanto, logran que nos sintamos identificados/as con las situaciones que recrean. Sin embargo, también es cierto que este tipo de cine ha construido todo un imaginario alrededor del amor y las relaciones de pareja basado en una serie de mitos románticos empapados de toxicidad. Hoy queremos exponerlos aquí para que, al menos, puedas ser mínimamente consciente de la realidad y tu vida amorosa no se vea muy afectada por ninguno de ellos.

El amor predestinado

En las películas suelen intentarnos convencer sutilmente de que existe algo parecido a una «alma gemela» o «media naranja». Como resultado, al primer problema que surge en una relación, las personas decidimos rendirnos porque pensamos que no estamos con la persona indicada. Tampoco es correcto forzar una relación para permanecer junto a alguien que no nos hace bien, pero hay que ser conscientes de que a veces las relaciones pasan por algunas dificultades y para superarlas es necesaria la comunicación y el cuidado recíproco.

Ejemplos: Pearl Harbor (2001), El diario de Noah (2004)

El flechazo o ‘amor a primera vista’

Como bien dicen en Brightside, para los cineastas es algo muy conveniente porque les ahorra tiempo en pantalla. Pero, en realidad, aunque alguien pueda parecernos muy atractivo o atractiva de un primer vistazo, construir un vínculo de apego con alguien lleva su tiempo.

Ejemplos: Titanic (1997), Cincuenta sombras de Grey (2011), Ha nacido una estrella (2018)

«Los que se pelean se desean»

Romantizar y normalizar los celos o las peleas es algo que suele hacer a menudo este género cinematográfico. Y aunque estar en desacuerdo de vez en cuando es algo totalmente normal, faltarse al respeto, gritarse y romper cosas solo son señales de que alguien tiene problemas de ira y agresividad… y debería ir a terapia. La intensidad, si es así, que se quede bien lejos.

Ejemplos: 10 razones para odiarte (1999), A tres metros sobre el cielo (2010)

El príncipe azul o ‘nuestra mitad’

En las películas, parece que esa otra ‘mitad’ nuestra va a salvarnos de todos nuestros problemas y a completarnos. Es cierto que el amor (en general) es necesario y que somos seres dependientes por naturaleza, pero si sientes que tu vida está incompleta o vacía, es un error creer que esa persona específica va a llenártela por ser tu pareja. De hecho, si esperas que tu pareja ocupe ese lugar, vas a cargarle de una responsabilidad demasiado grande y no va a salir bien.

Ejemplos: Pretty Woman (1990), Maid in Manhattan (2002)

«Me gusta todo de ti»

En algunas películas (así como en la vida real), las personas mienten sobre quiénes son para conquistar a otras. Spoiler: no sale bien. Hay que empezar a aceptar que no nos puede gustar todo de otra persona, pero para ello tenemos a muchas otras personas en nuestra vida con las que podemos pasar tiempo para disfrutar de esos aspectos que también nos gustan.

Ejemplo: Cómo perder a un hombre en 10 días (2003)

 

«El amor lo puede todo»

¿Incluso cambiar a la otra persona? Lo cierto es que no. De hecho, proyectar nuestros deseos sobre la otra persona solo va producir frustración y agobio. El amor (de pareja), claramente, no lo puede todo… la mayoría de veces necesitamos ayuda constante, ya sea de amistades, familia o de profesionales.

Ejemplo: Crazy, Stupid, Love (2011)

Hacerse el/la difícil

Este mito ha traído muchísimos problemas en nuestra manera de relacionarnos. Pensar que la persona que te está diciendo que no se está haciendo la difícil, puede hacer que nos saltemos por completo los límites del consentimiento. Esto fomenta el acoso, que generalmente se muestra en las películas como algo romántico.

Ejemplos: Friends (1994-2004), Orgullo y prejuicio (2005)

Evidentemente, algunas de las películas mencionadas cumplen más de un tópico. Y seguramente se te habrán ocurrido muchas otras con cada una de las frases… ¿Cuáles? ¿Y qué mitos te has creído hasta la saciedad?

Si te ha gustado este artículo recuerda que más abajo puedes disfrutar de otros que, con casi total seguridad, te resultarán igualmente entretenidos… o eso esperamos, porque la verdad es que los hemos hecho con mucho cariño



Por último, esperamos que este erizo te alegre el día:

Post navigation