Incluso el refranero español tiene una frase que hace referencia a esta cuestión, aunque no vamos a repetirla aquí por cuestiones obvias. Si bien puede parecer un simple topicazo del cine, en la realidad son muchas las personas que acaban teniendo relaciones sexoafectivas con compañeros y/o compañeras de trabajo. Y no, no únicamente en trabajos considerados «de alto standing».
La explicación más rápida que se nos puede venir a la cabeza es la de que con esas personas «pasamos una gran parte del tiempo de nuestras vidas». Y ya lo dice también el refranero: el roce hace el cariño. Pero… ¿hay alguna otra causa que pueda explicar este fenómeno? ¿Por qué nos liamos con compañeros/as de trabajo incluso cuando tenemos una relación monógama de pareja?
Estas son las explicaciones que han aportado la psicoterapeuta Lucy Beresford y la psicóloga Chloe Paidoussis Mitchell, recogidas en un artículo publicado originalmente en la versión inglesa del ‘HuffPost’ y traducido posteriormente por Daniel Templeman Sauco para la versión española del mismo medio:
La proximidad
No íbamos tan mal encaminadxs con la primera explicación que se nos venía a la cabeza. Según cuenta la psicoterapeuta Lucy Beresford, «las aventuras no tienen por qué implicar sexo, pero la proximidad física puede hacer que una cosa lleve a la otra». Por su parte, Chloe Paidoussis Mitchell asegura que «muchas infidelidades se producen en el trabajo porque la gente pasa muchas horas con sus compañeros».
El ego
Cuando empezamos en un trabajo en el que nadie nos conoce de antes, tenemos la oportunidad de ser una nueva versión de nosotrxs mismxs… y esto resulta increíblemente tentador para el ego. Beresford cree que «los romances de oficina tratan más sobre crear y transmitir una imagen de ti más atractiva y viva que la versión que muestras con tu pareja». Además, las dinámicas de poder resultan también un buen caldo de cultivo para las aventuras de este tipo.
Lo prohibido
«Es posible que la política de la empresa prohíba a los trabajadores mantener comportamientos románticos durante el trabajo, pero eso, a su vez, hace que la aventura sea más emocionante y tentadora». Estaba claro: nos encanta lo prohibido. Y luego criticamos a los concursantes de ‘La isla de las tentaciones’… como dice otro gran refrán: «no hables de la pera, que te la comes entera».
La empatía
Las expertas explican que nuestrxs compañerxs de trabajo son las personas que mejor «pueden entender la presión del trabajo, no tanto los familiares ni la pareja. Cuando nadie de fuera comprende la presión de ese trabajo en concreto, puedes sentirte solo. El deseo de conectar con alguien y liberar estrés acaba siendo demasiado grande». La verdad es que tiene sentido.
El deseo
Más allá de todas estas explicaciones anteriores, podemos decir que muchas personas son capaces de sentirtse atraídas y desear a más de una persona a la vez. El problema es que se estén rompiendo acuerdos establecidos (aunque no sea de forma verbal y explícita) con una persona al tener relaciones sexoafectivas con otra. De ser así, quizás haya que empezar a plantearse muchas cosas.
Ya de paso, os recomendamos esta peli:
¿Habéis tenido alguna vez una relación con alguien del trabajo? ¿Qué explicacion le dais?
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Por último, esperamos que este erizo te alegre el día: