Un grupo de niños y niñas estadounidenses han decidido que intentarán exonerar a una mujer que fue condenada por brujerÃa en los juicios de Salem del siglo XVII. Van a octavo grado de la escuela secundaria North Andover (cerca de Salem), y se enteraron de esta historia en la clase de educación cÃvica. Fue entonces cuando decidieron actuar.
Para empezar, llevaron a cabo una extensa investigación, durante la cual estudiaron fuentes primarias para descubrir por qué esta mujer llamada Elizabeth Johnson Jr. habÃa sido perseguida y condenada a muerte en 1693. Al parecer, Johnson era soltera y tenÃa algún tipo de discapacidad intelectual, motivos suficientes en aquella época de histeria masiva contra las brujas para condenar a una mujer.
Sin embargo, Johnson logró que la indultaran. Acabó falleciendo a los casi 80 años, en la década del 1740. Lo malo es que, a diferencia de otras mujeres condenadas por «brujerÃa» en el Massachusetts colonial, nunca fue exonerada. La diferencia entre indultar y exonerar es que, en la primera, se perdona una pena impuesta por ley, mientras que la segunda se define según la RAE como «aliviar, descargar de peso u obligación».
La profesora de educación cÃvica Carrie LaPierre ha hablado con los medios de comunicación y ha explicado lo siguiente: «Parte de nuestra introducción a la clase de civismo en general se basa en la idea de la identidad, los valores, los estereotipos y el discurso civil. Asà que ver la situación de Johnson desde este punto de vista ayudó a los estudiantes a desarrollar perspectiva y empatÃa por su caso», aseguró.
Sus alumnos y alumnas tienen entre 13 y 14 años. Cuando oyeron esta historia, no pudieron entender cómo se habÃa pasado por alto la exoneración de aquella mujer condenada a brujerÃa siglos atrás. Al final descubrieron que Johnson no tenÃa descendientes inmediatos que hbiesen abogado por ello, motivo por el cual habÃa quedado como caso archivado.
La respuesta de la senadora
Una de sus acciones ha consistido en enviar cartas a representantes locales. Otra, en ayudar a la senadora estatal Diana DiZoglio a redactar un proyecto de ley para exonerar a Johnson y limpiar asà su nombre. Afortunadamente, la senadora pudo presentar hace poco la ley, que aun debe someterse a votación (aunque no se espera que nadie se oponga).
Ella misma explicó que fueron más de 100 las mujeres acusadas de brujerÃa en solo un año, momento en el que Massachussetts se hallaba sumido «en el miedo, la paranoia y la superstición». También dijo que 30 de ellas fueron declaradas culpables y que finalmente ahorcaron a 19. Las exoneradas fueron 29, pero Johnson no estaba entre ellas.
En referencia a esto, DiZoglio afimó que ahora «es simplemente el momento de terminar el trabajo y limpiar el nombre de Elizabeth Johnson Jr. de una vez por todas». Esta senadora se encarga, además, de mantener informado al grupo de niños y niñas sobre cómo avanza el proyecto de ley en la legislatura. ‘The New York Times’, por su parte, también está realizando una cobertura de prensa del proceso.
La profesora, a la que deberÃamos agradecer realmente todo esto, confesó que estaba muy orgullosa de sus alumnos y alumnas: «A la luz de los acontecimientos actuales, que han acaparado la atención de la mayorÃa durante este último año, este proyecto puede parecer insignificante. Pero los esfuerzos de los chicos enderezaron un error de larga duración y quiero que estén orgullosos de ello», dijo.
¿ConocÃais esta historia de brujas?
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Fuente: La Vanguardia