8 mitos de los móviles que ya va siendo hora de erradicar

Vamos todo el día con el móvil metido en el bolsillo y, a pesar de que este aparato ya es como un órgano más de nuestro cuerpo, lo cierto es que seguimos teniendo mucha desinformación sobre su funcionamiento. Por eso, hoy romperemos unos cuantos mitos que existen alrededor de este aparato de gran pantalla y pequeño corazón.

Dejarlo conectado daña la batería



Una batería no absorbe más batería de la que necesita. Los dispositivos móviles, en particular los más modernos, tienen muchos sistemas para prevenir este tipo de problemas. Eso sí: las baterías suelen tener una serie de ciclos de carga limitados… cuando se acaban, se acaban.

Más megapixeles equivale a mejores fotos

Una buena cámara se consigue con la mezcla de varios elementos: sensores de luz, lentes, etc. En este sentido, los megapixeles pueden ayudar a añadir calidad, pero no son definitorios.

Usar el teléfono en una gasolinera puede acabar en explosión

No existe ningún caso documentado de que una gasolinera haya explotado por culpa de esto. Un alto voltaje podría causar una desgracia, pero las ondas electromagnéticas que viajan desde los móviles a las torres de control son de entre 1.24 megaelectrovoltios y 12.4 peta electrovoltios… cosa que no debería ser preocupante.

Vaciar la papelera de reciclaje hará que los archivos se borren para siempre

Esto solo hace que estos archivos se borren de la lista de archivos en el sistema, pero determinados programas podrían recuperarlos. La única forma de acabar con ellos sería rellenar el espacio de memoria que ellos dejaron libres en el dispositivo.

 

Reducir la resolución de una imagen reduce el tamaño del archivo

Lo que cambia el peso del archivo es la cantidad de píxeles, no la resolución de la imagen por lo que, en caso de que lo reduzcas la calidad, el tamaño seguirá siendo el mismo… solo que tendrás una foto más fea.

Más RAM= más velocidad

La RAM ayuda a que la multitarea del dispositivo funcione mejor, por lo que las aplicaciones y demás funcionalidades se ejecutarán de forma más óptima, pero nuestros juegos no se verán necesariamente afectados por ello.

Cerrar aplicaciones hará que ahorres batería y todo funciones más rápido

Las aplicaciones ejecutadas en segundo plano no consumen necesariamente más energía ni recursos ya que, básicamente, están pausadas. De hecho, consumen más energía cada vez que se inician de cero, por lo que abrirlas y cerrarlas todo el rato será peor que, simplemente, dejarlas estar. Lo mejor para ahorrar es restringir el consumo de datos y quitar las notificaciones.

A vosotros, ¿qué os han parecido todos estos tips? ¿Alguno que os haya sorprendido? 

Si os ha gustado este artículo recordad que, más abajo, podéis disfrutar de otros que, con casi total seguridad, os resultarán igualmente entretenidos… o eso esperamos, porque la verdad es que los hemos hecho con mucho cariño.

Fuente: La Guía del Varón.

Por último, esperamos que este erizo te alegre el día: