Hoy repasaremos el origen de algunas de las expresiones que utilizamos en nuestro dÃa a dÃa y que, por lo general, ni nos planteamos de dónde salen. Ya veréis que, en la mayorÃa de casos, provienen de ‘rincones’ completamente insospechados.
1Salvarse por los pelos

Hace muchos siglos, en la época dorada de los barcos, era habitual que una gran parte de la tripulación no supiese nadar. Cuando alguien caÃa al agua y no podÃa nadar hasta la embarcación, una de las medidas de precaución era llevar el pelo largo para que pudiesen cogerte por la melena y subirte al barco de un tirón. Asà de salvaje.
2A palo seco

Esta expresión nace porque, cuando se iba en un barco y habÃa una tormenta muy fuerte, era necesario plegar las velas, dejando el mástil (el palo), completamente descubierto (seco).
3A voleo

Esta expresión nace del ‘voleado’ que se hace con las semillas para desperdigarlas por el campo. Se tiran por todo el terreno, sin tener en cuenta dónde caen, y se espera a que broten. De ahà a que implica hacer las cosas ‘sin un criterio fijo’, a como salga.
4De chiripa

Se trata de una jugada de billar consistente en una carambola en la que el lanzador sale beneficiado. Se cree que podrÃa ser una derivación de la palabra serendipia, pero no se sabe con certeza.
5No hay tu tÃa

Esta expresión se utiliza para decir que algo no es posible, pero nace de una confesión: la atutÃa (del árabe tutÃyya) era el hollÃn de óxido de cinc con el que se elaboraban una gran variedad de ungüentos medicinales enfocados al tratamiento de diversas dolencias. Si no habÃa atutÃa, no habÃa posibilidad de curar.
6Ponerse al tajo

Tajo, esencialmente, viene a ser un sinónimo de la palabra trabajo. Antiguamente, muchos trabajos se basaban en cortar, picar, podar, etc. y no se trabajaba en un horario, sino que se tenÃa que llegar a un determinado objetivo. En caso de la siembra, por ejemplo, se solÃa marcar en el terreno un tajo hasta el cual el trabajador tenÃa que llegar antes de marcharse.
7Arrimar el hombro

El origen de esta expresión radica en el campo ya que, cuando varios trabajadores se ayudaban entre sà para sembrar, se encorvaban mucho en las hileras o surcos y podÃan llegar a tener los hombros muy cerca. Asà de ‘sencillo’.
8Aburrirse como una ostra

Esta expresión nace a raÃz de un castigo que se impartÃa en la Antigua, conocido como ostracismo y que consistÃa en ser desterrado de una población por un periodo determinado de tiempo. El nombre de la persona desterrada se escribÃa en una especie de concha de cerámica llamada ostrakon en griego. Además, la persona que sufrÃa dicho destierro, por lo general, se aburrÃa mucho al estar empujado a una vida solitaria hasta el final del destierro.
A vosotros, ¿qué os han parecido los orÃgenes de estas expresiones?Â
Si os ha gustado este artÃculo recordad que, más abajo, podéis disfrutar de otros que, con casi total seguridad, os resultarán igualmente entretenidos… o eso esperamos, porque la verdad es que los hemos hecho con mucho cariño.
Fuente: La Vanguardia.