Por lo general, cuando nos enfrentamos a una situación que nos asusta, nuestra cabeza suele jugarnos una mala pasada. La imaginación no siempre es nuestra mejor aliada y, si a esto le sumamos un ‘golpe’ repentino de estrés y ansiedad, lo más probable es que la combinación sea terroríficamente explosiva.
Y es que exactamente eso fue lo que le pasó a unos cuantos ciudadanos de la ciudad de Cracovia (Polonia), después de pasarse dos días observando a un ‘peligroso, feroz y hambriento’ animal que descansaba encima de un árbol… que resultó ser una cosa muy, pero que muy diferente a lo que se pensaban.
Sorpresa de buena mañana
Todo comenzó cuando una señora, una buena mañana, se levantó y vio algo en lo alto de un árbol anexo a su casa que la asustó. Ella identificó el objeto como un ‘animal extraño’ y, por consiguiente, alertó a la Sociedad Protectora de Animales para explicarles su hallazgo.
Ella lo describió como “una especie de reptil de color marrón” y explicó a la protectora que, tanto ella como sus vecinos, tenían miedo a salir y ser atacados por este animal o peor: que se les colara en casa.
Sin signos de vida
Por la descripción del ‘animal’ que dio la vecina, en la protectora llegaron a la conclusión de que podría tratarse de alguna especie de iguana. Para tranquilizar a la señora, le dijeron que, si llevaba dos días sin moverse, lo más probable es que estuviese muerta. De igual forma, mandaron una unidad de especialistas a la zona para poner punto final a este asunto… y lo que se encontraron no podía ser más surrealista.
El tono de piel marrón del supuesto animal no era más que el hojaldre horneado de un croissant de grandes dimensiones que, de alguna forma, se había quedado atascado entre las ramas de árbol.
De hecho, fue la propia protectora la que compartió esta surrealista historia: “Ya sabemos que no podemos ayudar a la criatura, porque es difícil ayudar a algo que antes fue horneado”, escribieron en sus redes sociales.
A pesar del malentendido, la protectora sigue animando a todo el mundo a que llame en caso de duda ya que, como siempre en estas cosas, es mejor prevenir que curar: “Es mejor comprobarlo y decepcionarse gratamente y (muy pocas veces) reírse, que no reaccionar, lo que a veces puede llevar a una tragedia”, escribían en el mismo post.
Aquí la pregunta que ronda en la cabeza de todos (y que, ya os adelantamos, no tiene respuesta oficial), es cómo fue a parar un croissant gigante hasta lo alto de ese árbol. Las explicaciones que se barajan son muy diversas: que se le haya caído a un vecino de un piso alto o que alguien lo haya tirado desde la calle para darle de comer a los pájaros.
En cualquier caso, lo que fue una extravagante ocurrencia, ha acabado por tener aterrorizada a una señora mayor (y a parte de sus vecinos), durante un par de días. De película.
A vosotros, ¿qué os ha parecido toda esta ‘peligrosa’ aventura?
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Fuente: La Vanguardia.
Por último, esperamos que este erizo te alegre el día: