El mayor troll del Photoshop está de vuelta

James Fridman es, probablemente, la mayor leyenda del Photoshop que ha conocido Internet en toda su historia. Él, desde hace ya unos cuantos años, se encarga de atender algunas de las peticiones más exigentes de sus seguidores que, no contentos con algunas de sus fotos, le piden al artista visual que se las ‘arregle’… solo que él entiende este verbo de una forma algo diferente al resto.

Hoy, repasaremos la última tanda de trabajos el mayor ‘troll del Photoshop’ de la historia:

Los cambios de fondo

Este chico solo quería que lo pusiesen con su pareja en un bonito jardín… y eso fue lo que hizo, solo que no especificó de qué lado de la valla quería estar.

Una novia en el Lado Oscuro

Él se pensaba que Darth Vader estaba arruinando su foto… ¡Cuando en realidad era la clave de todo!

Ella quería que las vacas se acercasen…

Y lo cierto es que con esto, además, va a hacer ejercicio… porque se va a tener que pegar una carrera importante cuando las vacas la vean.

El drama del pelo

Él empezó a perder pelo con 14 años y, desde entonces, como podéis ver, la cosa no ha mejorado demasiado. Lo bueno es que, como demuestra Fridman, la solución en las fotos es muy sencilla.

Pies demasiado largos

Ella quería que los pies de su pareja no se viesen tan largos, por lo que optó por alargar también los de ella y, así no hubiese tanta diferencia.

Lo importante de hacer las peticiones correctas

No dejó claro si quería quitar al chico o su cabeza… y es que es importante dejar las cosas bien claras.

Demasiado lejos

La foto y el paisaje son precisos… pero ella estaba demasiado lejos. Nada que el bueno de Friedman no pudiese arreglar.

 

A la misma altura

Supongo que lo importante era reducir al máximo la diferencia entre los dos… aunque se le jodiesen los pantalones.

Esa barra era demasiado molesta

El problema de la física es que no se puede jugar con ella así como así; nada sale gratis en esta vida.

Espero que su madre no se ofenda

Por lo visto, ella es demasiado religiosa y ver una estatua desnuda podría ofenderla. Su hijo, preocupado por ello, decidió ponerle remedio al asunto (bueno, más bien el diseñador).

El troll de su amigo

Y el troll del artista digital: ¿qué amigo ni qué leches?



A vosotros, ¿qué os han parecido estos magníficos troleos? ¿Cuál es el que más os ha divertido? 

Si os ha gustado este artículo recordad que, más abajo, podéis disfrutar de otros que, con casi total seguridad, os resultarán igualmente entretenidos… o eso esperamos, porque la verdad es que los hemos hecho con mucho cariño.

Fuente: Boredpanda.

Por último, esperamos que este erizo te alegre el día: