Hoy os contamos una de esas historias de superación que nos llegan al corazón. Leanne Champ es una mujer que, hace tres años, estaba pasando por un mal trago. Ella no era feliz con su marido y fue descuidándose a ella misma, por ejemplo, con la dieta. No se preocupaba por su alimentación y dÃa tras dÃa iba subiendo de peso.
«A los 21 años, me casé y, debido a los compromisos familiares, tuve que pasar de trabajar a jornada completa a tiempo parcial. Durante esta estresante etapa de mi vida, usé la comida como un mecanismo de defensa«, explica Leanne.
Hasta que dijo ‘basta’
Una mañana se levantó, se miró al espejo y se dio cuenta de que habÃa perdido toda seguridad y confianza en ella misma. «A los 24 años, pesaba 127 kg. Es lo que más he pesado, y supe que las cosas tenÃan que cambiar«. Como no podÃa seguir asÃ, decidió dar el paso y hacer un cambio en su vida.
Empezó a centrarse en SU felicidad y a quererse a ella misma, por lo que dejó a su marido y dio inicio a su jornada para bajar de peso. «Dejé mi nocivo e infeliz matrimonio y decidà que necesitaba centrarme en mi propia felicidad para cambiar. QuerÃa fijarme un objetivo y tener una imagen en mi mente de cómo querÃa ser que, mentalmente, me ayudó a centrarme al principio«.
También encontró motivación en los famosos y famosas que publicaban en redes sus cambios fÃsicos. «Si ellos pueden hacerlo, ¿por qué yo no«, pensó.
No fue un camino nada sencillo; al principio, se sentÃa incómoda en el gimnasio, asà que empezó con sustitutos alimenticios y, en dos años, perdió 76 kg. Fue introduciendo el deporte en su dÃa a dÃa, siendo la natación lo que más le gustaba practicar.
El cambio empieza en una misma
En estos casos no hay que dejar de lado nuestra mente, ya que nuestro interior es la clave para amarnos tal y como somos, y eso es algo que Leanne tiene grabado en la mente. «QuerÃa cambiar fÃsicamente pero mentalmente necesitaba cambiar la forma en que yo misma me sentÃa, porque tuve años muy malos. No querÃa más restricciones ni limitaciones«.
Ahora no podrÃa ser más feliz con el cambio y ha adaptado su forma de vivir para seguir siéndolo. «Tras perder 58 kg, estaba más a gusto con mi peso y decidà mantenerme en lugar de continuar bajando. Cuando alcancé mi meta, mi dieta se convirtió en un estilo de vida y he seguido perdiendo peso poco a poco«.Â
«Es increÃble lo que puedes aprender en un año y medio. Ahora sé cómo controlar mejor mi peso y mi mentalidad«.Â
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Fuente: mirror