Las técnicas de Photoshop que se usaban hace un siglo

Los retoques fotográficos no se inventaron con el Photoshop. Mucho antes de que pudiésemos abrir un programa en nuestro ordenador para retocar nuestras fotos, ya había técnicas dirigidas a modificar aquello que la cámara había captado en un primer momento.

Antes de nada, haced un poco de memoria: ¿no os habéis dado cuenta de que muchas de las fotos de los actores de Hollywood de la edad de oro son un poco ‘antinaturales’? Si os fijáis bien, podréis ver que la piel de los intérpretes luce extraña, de una perfección irreal. ¿Cómo es posible que no tengan marcas por ningún lado, ni arrugas ni irregularidades?

Rostros hermosos… e irreales

Y es que, por aquel entonces, ya se utilizaban técnicas que dejaban así el rostro de los fotografiados: lisos, tersos y algo mates.

En el Hollywood de los años 30 ya existía una especie de Photoshop que se utilizaba para ‘arreglar’ los rostros de las celebridades. Se trataba de una técnica bastante rudimentaria, pero que conseguía el conocido como ‘efecto glow’ que tan fácilmente podemos conseguir hoy con solo apretar un botón.

Un proceso largo y minucioso

James Sharp fue uno de los pioneros en el mundo del retoque digital y él, para poder ‘suavizar’ una piel, se podía pasar hasta seis horas en una máquina que hacía vibrar el negativo y ‘difuminar’ así la textura de la piel.

Y es que los retoques fotográficos son casi tan antiguos como la propia fotografía. En el siglo XIX ya existían técnicas para modificar fotos y ‘alterar la realidad’ de las mismas. Los fotógrafos podían servirse de herramientas como pinceles o cuchillas para raspar y recortar los negativos, por no hablar de solaparlos, creando así escenas completamente ficticias.

Esto no es nada nuevo

Sara Ivars, especialista con larga trayectoria en el mundo del retoque digital, en una reciente entrevista para la revista Cosmopolitan, recuerda uno de los mejores ejemplos de ‘retoques manuales’: «Un ejemplo de ello es el famoso retrato de Abraham Lincoln en 1860. Se trata de un ‘collage’, su cabeza aparece unida al cuerpo del político John C. Calhoun»:

En el caso de esta foto de Joan Crawford, por ejemplo, se utilizó una técnica muy ‘artesana’, como bien cuenta Ivars:

«El negativo se colocaba sobre una tela verde en el centro del dispositivo y la imagen se iluminaba a contraluz mediante un tubo fluorescente de la máquina. El aparato, hacía vibrar ligeramente el negativo mientras que el retocador trabajaba en él con un pincel de tinte o un lápiz de retoque. Los pequeños movimientos ayudaban a suavizar los trazos, permitiendo modificaciones en el negativo. Y con la ayuda de una lupa, se suavizaban las imperfecciones de la piel».

Y es que por eso vemos en la mayoría de ese tipo de fotos esas pieles tan ‘suaves’, pero también irreales, que parecen sacadas de un mundo onírico, pero no de la realidad que percibimos en el rostro de las demás personas, por mucho que vayan maquilladas.

Las cosas han cambiado… pero no tanto

Ahora, como os podéis imaginar, todo esto ha cambiado bastante con los nuevos avances tecnológicos. Si, hace 90 años, un experto en retoque se podía tirar seis horas para conseguir un efecto determinado, hoy podemos hacerlo en cuestión de minutos. Evidentemente, la naturalidad y calidad del resultado final dependerá de la mano experta que lo ejecute. Que sea más accesible no quiere decir que todo el mundo pueda hacerlo bien (y de ahí a que veamos tantas chapuzas por la red).

A vosotros, ¿qué os han parecido estas primeras técnicas de Photoshop? 

Si os ha gustado este artículo recordad que, más abajo, podéis disfrutar de otros que, con casi total seguridad, os resultarán igualmente entretenidos… o eso esperamos, porque la verdad es que los hemos hecho con mucho cariño.

Fuente: Cosmopolitan.

Por último, esperamos que este erizo te alegre el día: