Con el avance de las nuevas tecnologías, en particular todo lo relacionado con el mundo de Internet, el mercado laboral ha cambiado casi por completo. Los cambios son tan frenéticos que, según señala la protagonista de nuestra historia de hoy, un joven que empiece su carrera profesional actualmente, de media, habrá pasado por unos 7 puestos de trabajo a la hora de retirarse; cuatro de ellos los dejará de forma involuntaria.
Esto es lo que asegura Inés Temple, una de las 25 voces más influyentes de toda américa latina, en su libro ‘YO. S.L, empleabilidad y marketing personal’, que se ha convertido en todo un best seller desde su lanzamiento.
Un futuro incierto
Ella es una de las empresarias más prolíferas e influyentes de Perú y, actualmente, cuenta las visitas a su canal de Youtube por millones. Ahora, con este nuevo trabajo, arroja su visión del futuro que nos espera… para lo bueno y para lo malo.
La premisa de la que parte es muy sencilla: hemos pasado del “para toda la vida” a “hasta que nos convenga a ambos” a la hora de entender nuestro trabajo. Antes, si entrábamos a trabajar en un sitio, lo veíamos como algo a largo plazo y que formaría parte de nuestro presente y futuro; ahora, la cosa es muy diferente y ni las propias empresas se plantean tener trabajadores ‘de larga duración’ en sus plantillas… ¿Por qué pasa esto?
El drama millennial
Esto es algo que, como os podéis imaginar, empezarán a notar primero los llamados millennials: encontrarán un trabajo en el que, probablemente, no tendrán la expectativa de ‘desarrollarse’ demasiado tiempo, solo mientras a ambas partes les convenga la relación laboral. A todo esto, siempre teniendo en cuenta que, en general, será el empleado el que más miedo tenga a ser despedido por la empresa.
Los portales de búsqueda de empleo se han convertido en la forma más común de ‘tener un mejor trabajo’, y ya no tanto el crecer dentro de una empresa. Es una relación más de ‘usar y tirar’: ya tengo lo que quiero de ti, así que adiós, tanto por parte del empleado como del empleador, aunque, por lo general, es el primero el que corre un mayor riesgo de encontrarse en una situación de extrema inseguridad laboral.
Adiós al crecimiento personal
Los procesos de selección de personal han cambiado respecto a cómo eran hace unos años: “Se acabaron los tiempos en los que las empresas ofrecían posibilidades de crecimiento profesional, ahora los profesionales y las empresas se vinculan en relaciones de beneficio mutuo donde el valor que se agregan mutuamente es lo que define la relación y su duración”, explica Temple.
Internet ha hecho que las distancias se acorten y que, a diferencia de cómo ha sido el trabajo hasta ahora, se pueda contratar a gente de muchas partes del mundo sin necesidad de que haya desplazamientos… y esto provoca, inevitablemente, que la competencia sea mayor.
Y es que, según la autora, las empresas ya no ven a los empleados como lo hacían antes: «Se acabaron los tiempos en los que las empresas ofrecían posibilidades de crecimiento profesional».
A vosotros, ¿qué os ha parecido todo esto? ¿Habéis podido percibir todos estos cambios en vuestro entorno laboral?
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Fuente: 20 minutos.
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