‘Lupin’ es la nueva serie revelación de Netflix. Esta producción francesa llegó a nuestras televisiones hace unos dÃas y, desde entonces, no le hemos podido quitar el ojo de encima. En tan solo 5 capÃtulos se nos cuenta la historia de Assane Diop, un hábil ladrón que siempre se las ingenia para salirse con la suya, y que está perdidamente enamorado de las aventuras de Arsène Lupin.
Lo primero que debemos tener presente es que el personaje de Lupin fue creado por Maurice Leblanc en 1905, y sus historias son muy populares sobre todo en el paÃs galo. No es la primera vez que estas historias se adaptan, pero sà es la primera vez que se hace de una forma tan curiosa.
Si habéis visto la serie, sabréis que, desde el primer capÃtulo, el protagonista se propone algo muy grande: robar un collar que perteneció a MarÃa Antonieta y que se exhibe en el museo Louvre.
La historia real detrás del robo
Y es que precisamente esto está basado en una historia real, la de una pareja que, en el siglo XVIII, planificaron robar uno de los collares de MarÃa Antonieta (aunque luego vendrán unos matices), y cometer asà el que serÃa uno de los robos más exitosos y curiosos de la historia.

Jeanne de Valois-Saint-Rémy fue una estafadora de la época que, bajo el falso tÃtulo nobiliario de ‘La Condesa de Motte’, consiguió colarse entre las filas de la realeza, sin que nadie comprobase siquiera su linaje.
Ambición desmedida
Ella estaba harta de que su marido no le costease la vida de lujos que querÃa, por lo que decidió tomar riendas en el asunto y buscar la forma de hacerse rica por su cuenta.

El primer paso del plan no era nada sencillo y, de hecho, salió mal: ella tenÃa que hacerse amiga de MarÃa Antonieta pero esta, al descubrir que Jeanne no era de la realeza, la apartó y no mostró ningún interés en conocerla.
Acto seguido, nuestra protagonista se convirtió en la amante de dos hombres: el soldado Rétaux de Villette y el cardenal de Rohan, quienes, potencialmente, podÃan tener acceso a la realeza, cosa que ella necesitaba para poder ejecutar su futuro plan.

La historia que necesitaba
Pasado un tiempo, De la Motte dio con una historia que le servirÃa para poder ejecutar el robo. Se enteró de que los joyeros Charles Auguste Boehmer y Paul Bassange estaban desesperados por vender un collar que habÃan confeccionado para Madame du Barry, la amante del rey Luis XV, y que este no pudo recoger ya que, dÃas antes, habÃa fallecido.
MarÃa Antonieta tampoco lo quiso y, por lo tanto, el collar se habÃa quedado en un limbo en el que los joyeros eran los únicos que pagaban el pato… hasta que llegó nuestra protagonista.
Un juego de cartas
La Motte convenció al cardenal de que ella era amiga de MarÃa Antonieta, ya que este pretendÃa reconciliarse con la familia real después de unas discrepancias y que, por tanto, podÃa ayudarlo a que los monarcas recuperasen la confianza en él.
Asà pues, convenció al cardenal para que escribiera cartas que ella misma llevarÃa a MarÃa Antonieta.
Ella nunca entregó esas cartas, pero sà devolvió contestaciones a su amante haciéndose pasar por la reina. En una de esas cartas, ella le aseguró al cardenal que en realidad sà querÃa el collar de Charles Auguste Boehmer y Paul Bassange, pero que el rey se lo habÃa negado.
Asà pues, La Motte convenció a su amante para que le comprase el collar a la reina, de tal forma que esta lo perdonase. Ella, por otro lado, serÃa la que recogerÃa el collar en la tienda de los joyeros para llevárselo personalmente al cardenal.
La huida con el collar en las manos
Una vez tuvo en las manos la valiosa pieza, se la llevó a su marido, que se encontraba en Londres, para que vendiese cada uno de los diamantes por separado.
Y es que los joyeros no solo se quedaron sin el collar, sino que tampoco recibieron dinero a cambio, ya que la estafadora se lo habÃa llevado todo engañando a ambas partes. La reina, al enterarse de todo esto, mandó a capturar a De la Motte, quien pasó unos cuantos años entre rejas, sufriendo severas sesiones de latigazos.
A pesar de todo esto, ella consiguió escapar vestida de hombre y, años más tarde, recluida en Londres, escribió sus memorias, que fueron publicadas en 1789.
A vosotros, ¿qué os ha parecido esta historia?Â
Si os ha gustado este artÃculo recordad que, más abajo, podéis disfrutar de otros que, con casi total seguridad, os resultarán igualmente entretenidos… o eso esperamos, porque la verdad es que los hemos hecho con mucho cariño.
Fuente: Vix.