Los problemas de una familia con una mutación genética que nació sin huellas dactilares

Hay particularidades genéticas que prácticamente podrían ser superpoderes; de hecho, si quieres ser un criminal seguramente puede que te vaya bien no tener huellas dactilares.

Debido a una mutación genética que solo afecta a unas pocas personas en el mundo, entre ellos a los Sarker, a estos residentes en el distrito norte de Rajshahi (Bangladesh), se les hace todo más difícil.

Una mutación poco habitual

Apu Sarker es un joven de 22 años que forma parte de una familia residente en el distrito norte de Rajshahi (Bangladesh) y que precisamente se ha hecho conocida por tener una mutación genérica que hace que no tengan huellas dactilares.

Dicha mutación es muy rara pero no única y afecta a unas pocas personas del mundo, aunque por suerte no tiene ningún efecto nocivo para quien la padece.

Esta peculiaridad genética se llama queratodermia palmoplantar congénita, que sería una versión secundaria de la Adermatoglyphia, que tiene su origen en el gen SMARCAD1.

El primero de la familia en tener esta mutación fue el abuelo de Apu, aunque este nunca le dio importancia, ya que nunca le afectó de ninguna forma ni le causó problema alguno. Tanto el abuelo como el padre han desempeñando su trabajo como agricultores, mientras que el joven de Bangladesh trabajaba como asistente médico hasta hace unos pocos días.

Sin problemas… hasta ahora

En un principio su mutación genética no suponía ningún problema para su vida, pero con la llegada de nuevos avances tecnológicos esto cambió. En la actualidad nuestras huellas dactilares se usan para muchas cosas (no solo para desbloquear el móvil) siendo el DNI un ejemplo claro de ello.

De hecho, en la tarjeta de identificación del padre de Apu aparece un sello en el que pone «sin huella digital» para lidiar con este tipo de problemas. Pese a eso, nunca ha podido tener carnet de conducir debido a este problema y acumula algunas multas de las que no se ha podido librar pese a explicar su caso a la policía.

“Pagué la tarifa, aprobé el examen, pero no emitieron una licencia porque no pude proporcionar huellas dactilares (…) Esta es siempre una experiencia embarazosa para mí”.

Para otras cosas, como por ejemplo la obtención de una tarjeta SIM (su gobierno también les pide la huella digital para eso), usan a la madre de Apu, que no tiene esta condición, y lo ponen todo a su nombre.

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Fuentes: upsocl

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