Nuestra jornada, en ocasiones, está marcada por fenómenos particulares que, a pesar de tener una explicación lógica, activan en nosotros la sensación de que algo ‘extraño’ o ‘paranormal’ está ocurriendo. De entre todas estas cosas, hay una que se repite bastante: el hecho de que, cuando miremos el reloj, las 11:11 h. se repita con bastante frecuencia. ¿A qué se debe esto?
Alrededor de este fenómeno hay muchas teorías, y hoy repasaremos las más interesantes.
¿Qué hay detrás de las 11:11?
Esta combinación de números es muy particular y, a pesar de que no tiene una explicación basada en la ciencia ni es nada que se haya podido probar al 100%, lo cierto es que hay algunas cosillas que sí podemos tener en cuenta en nuestro día a día, y que podemos aplicar siempre y cuando miremos el reloj y este nos marque las 11:11 h.
Según la numerología, el número 11:11 lo encontramos de forma más asidua por un factor que se conoce como ‘sincronicidad’… ¿qué es esto? Pues se trata de una conducta por la cual, los seres humanos, acostumbramos a generar una conexión entre el consciente y el inconsciente a través de la simultaneidad de dos sucesos acausales vinculados por nuestros sentidos. Esto provoca que tendamos a mirar el reloj a esa hora.
El hecho de que esto se manifieste con bastante regularidad podría tener su explicación en el inconsciente colectivo, de tal forma que tenemos esto siempre presente y que, de forma inconsciente, recurrimos de forma individual (aunque lo hagamos todos a lo largo del día) a mirar el reloj a esa hora exacta.
El significado que puede tener
Si recurrimos a la numerología, encontraremos que el número 1 se asocia directamente con la unidad fundamental, el inicio de todo. Este número simboliza la fuerza, la creatividad y la energía que tenemos como seres vivos.
Teniendo en cuenta todo esto, puede que nos expongamos al 11:11 como señal de que estamos en una etapa importante de nuestras vidas o que, en esa dirección, estamos de camino a un cambio considerable (de ahí a que nos atraiga tanto el número 1).
Como habréis podido comprobar a estas alturas, esta no es una explicación precisamente empírica y científica… pero hay mucha gente que cree en ella, y quiénes somos nosotros para romperles la ilusión.
Ahora lo que tenemos es bastante curiosidad por saber si esto os ha pasado alguna vez y, sobre todo, por qué pensáis que esto ocurre (puestos a especular sobre teorías…).
La cuestión es que, sea por casualidad o por factores que no alcanzamos a entender (aunque el azar siempre ha demostrado ser un fiel aliado en estas cosas), este fenómeno se repite lo suficiente como para haber llamado nuestra atención.
A vosotros, ¿qué os ha parecido todo esto? ¿Os ha pasado alguna vez? Dejádnoslo en los comentarios.
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Fuente: Cosmopolitan.
Por último, esperamos que este erizo te alegre el día: