Para que un matrimonio se considere celebrado de forma válida, deben reunirse determinados requisitos de capacidad, consentimiento y forma. Claro está que si uno de los dos miembros de una pareja no quiere casarse, no puede haber matrimonio y, por tanto, este será nulo (tal y como establece el Código Civil español).
Dicho esto, a nadie le gusta que le rechacen (o ‘pasen’ de ellos), pero a veces las cosas no salen bien y no por ello hay que ofuscarse; es imposible evitar el rechazo por completo, y si intentamos evitarlo, nunca conseguiremos lo que queremos, ya que tendremos miedo a probarlo. Todo esto puede llevar a las personas a hacer cosas un tanto peculiares como esta noticia que nos atañe en el día de hoy.
«Una pérdida de tiempo»
Gertrude Ngoma es una mujer de 26 años de edad que ha denunciado a su pareja por no haberle pedido matrimonio tras ocho años de relación. No os perdáis los detalles de esta historia que es digna de telenovela, de verdad.
La mujer, originaria de Zambia, considera que su novio «le ha hecho perder el tiempo» y, cansada de esperar a que le hiciera la gran pregunta, en lugar de visitar el altar lo que ha hecho es llevarlo a los tribunales.
Ella asegura que su pareja, Herbert Salaiki, le prometió que se casaría con ella e incluso pagó una dote tradicional llamada lobola a sus padres que es considerada una señal de que la cuidará. Ambos tienen un hijo en común, pero nunca han convivido juntos.
«Su Señoría, él nunca ha sido serio, por eso lo traje a la corte, porque merezco saber el camino a seguir y mi futuro con él«, le habría dicho Gertrude a la autoridad judicial. Además, tiene sospechas de que su novio le ha sido infiel a raíz de leer unos mensajes suyos con otra mujer.
Un gasto importante
Él, por su parte, confesó al tribunal que sí quería contraer matrimonio con ella, pero el problema era que no tenía dinero para hacerlo. Asimismo acusó a Ngoma de la falta de comunicación que existe entre ellos, porque ella nunca le presta atención.
La decisión de la jueza
Tras escuchar sus testimonios, la presidenta del tribunal, Evelyn Nalwize, declaró que no podía hacer nada porque no se había celebrado el matrimonio y aconsejó a Gertrude que lo demandara por incumplimiento del contrato matrimonial… Parece que esto va para largo.
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Por último, esperamos que este erizo te alegre el día: