Una amante de las cirugías en su cita: «Las feas tienen mazo de novios y yo, más guapa y más sola»

El pasado miércoles ‘First Dates’ nos presentaba a Beatriz, una mujer de 28 años que trabajaba como camarera y entrenadora personal y se definía cristiana. «Para mí, Dios es mi guía. Yo cuando no sé qué hacer, Jesús, ocúpate tú, me meto en la cama y hasta el día siguiente».

Sobre por qué no ha tenido éxito en el amor, ella lo tenía muy claro: «Asusto a los hombres, los intimido (…) Se vuelven desconfiados, celosos y me saturan, me agobian. Cruz«.

Un objetivo en común

En el restaurante del amor tendría una cita con Antonio, un hombre de 37 años que consideraba tener «buen corazón, aunque tengo mala leche también«. Al verla, Antonio no se podía creer que fuera su cita. «Pensaba que era alguien del programa«. De momento, congeniaban en su objetivo: encontrar a alguien especial. La cosa empezaba a pintar bien.

Un viaje a Bosnia para visitar la Virgen

Ya en la mesa, conversaron sobre cómo a ambos les gustaba viajar y la comida (especialmente el sushi, algo que él sabe cocinar). «Lo voy a esclavizar cocinándome«, bromeaba ella.

Hablando sobre viajes, Antonio mencionó que no había visitado Bosnia… pero ella sí y por una razón muy concreta, aunque no logró su objetivo. «Yo fui porque decían que aparecía la virgen, pero yo no vi nada. Es un sitio especial; salió hasta en ‘Cuarto Milenio’. Había ‘mazo’ de paz, todo el mundo de buen rollo; había los videntes, íbamos todos al monte a ver la aparición de la virgen y yo iba convencida de que algo iba a ver, pero no vi nada«.

 

 

 

 

 

 

 

 

Luego empezaron a hablar sobre sus relaciones pasadas; él había tenido tres parejas, una de las cuales duró seis años; ella, por su parte, explicaba que le costaba tener pareja y sus experiencias no habían sido del todo positivas por el tema de los celos.

«Es que no se fían de mí, porque son g*********. Es que tu vas con escote o eres muy explosiva, pero c*** si yo te he elegido a ti, pues me quedo sola. Siempre he tenido el problema de celos«. Sin embargo, ganas no le faltaban de encontrarla.

«¿Por qué no encuentro yo un tío así?»

En un momento determinado, Beatriz decidió confesarle a Antonio una de sus inquietudes. «Veo que las feas tienen mazo de novios, luego me veo a mí, soy más guapa, y me veo sola, y eso me raya. Veo un montón de feas, pero feas de decir Dios le echó de comer aparte, con un novio que le es fiel y la quiere. No todo es el físico, pero c*** te estás comiendo una cosa muy fea, y me repica. ¿Por qué no encuentro yo un tío así con garra, con ganas de vivir? Se lo llevan las feas«, explicaba ella.

«Se te ve buena gente«, le respondía él. Finalmente, llegaría el tema de las cirugías, algo que ella adoraba y, de hecho, no tenía problema en confesar todo lo que se había hecho. Para el asombro de ella, a él le parecía que su look era «natural«, lo que a Beatriz no le acabó de gustar, ya que a ella le encanta «ser super artificial«. El resto de la cita mejor lo veis vosotr@s mism@s.

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Fuente: cuatro

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