El final más tenso de First Dates: él no la deja hablar y ella pregunta si se puede ir,

En ocasiones, las citas de First Dates no terminan de fluir, pero sin duda alguna la cita que vimos recientemente entre Alberto y Patricia fue una de las más incómodas y violentas que hemos visto jamás en el programa.

Alberto se «autopresentaba» por todo lo alto hablando sobre sus “conquistas”. «He sido un ligón toda mi vida y he estado con muchísimas mujeres de 40, de 50, de 30, de 20… he hecho de todo», empezaba.

Un ‘no parar’ en todo

«Mi secreto es ser natural y no decir mentiras, pero solo he tenido dos relaciones serias de las 100.000 mujeres con las que he estado. He estado con siete colombianas, cinco españolas, una chica de Venezuela, otra de Bolivia… con Latinoamérica, con casi todas”.

El charlatán del año

Carlos Sobera le avisó diciéndole que ser peculiar es bueno, pero que debía tener cuidado de no pasarse y abusar de esa “peculiaridad”.

Entonces llegó Patricia y, nada más sentarse en la barra se dio cuenta de que Alberto no la dejaba entrar en la conversación porque no paraba de hablar. Pese a eso la cita empezó con normalidad pero, desgraciadamente, no tardó demasiado en torcerse.

Lo peor estaba por llegar

Patricia no pudo hablar ante un Alberto que parecía tener mucho que decir sobre cualquier tema y cuando llegó el momento de la verdad los puñales volaban por todas partes. “Hablas demasiado y no me has dejado hacerlo a mí, he estado todo el rato callada”.

Él se sintió ofendido y le espetó lo siguiente: «No has hablado porque no has querido. No has hablado porque no tienes temas de conversación».

Obviamente, Patricia pensó que era muy grave que le dijese eso cuando prácticamente no había tenido la oportunidad de hablar con lo cual la conversación fue subiendo de tono hasta el punto que Patricia se dirigió directamente al equipo de programa y les dijo «Estamos deseando irnos, haz la pregunta».

Alberto llegó incluso a usar la vil táctica de toser mientras decía “me ha tocado un coco encima”, pero Patricia ya no tenía paciencia y dio por finalizada la cita diciendo: «Pues anda que tú… ¿A este chaval que le pasa? ¿Me puedo ir?»

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Fuentes: 20minutos

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