Seguramente habéis escuchado hablar de la comunicación no verbal ya que, en ocasiones, nuestra forma de expresarnos con nuestro cuerpo y las señales que enviamos de forma más o menos voluntaria sin necesidad de hablar son mucho más sinceras y claras que nuestras palabras.
A menudo sabemos si le gustamos o no a alguien sin necesidad de arrodillarnos y pedirles una cita. Pero, si eres de los que van un poco perdidos y no capta las sutilezas, a continuación te explicaremos algunas de las señales a las que debes estar atento para saber si la persona que te gusta tiene interés en ti.
Escaneo
Antes de poder detectar estas señales de las que os hablaremos hay que tener en cuenta que siempre, cuando entramos en un espacio, todos hacemos un escaneo del lugar para detectar quién o qué nos interesa y, a partir de ahí, empezamos a expresar nuestra comunicación no verbal en relación a aquello que nos atrae.
Tocarse
El típico cliché de película de la chica o el chico tocándose el pelo es totalmente cierto. Colocarse las gafas, acomodarse la ropa o peinarse son detalles no intencionados que denotan interés y la voluntad de ganarse tu atención.
La mirada
Todos hemos usado la mirada para ligar, ya que a menudo suele ser el primer paso para llamar la atención de la otra persona. Cuando nos gusta alguien solemos buscarlo con la mirada y, si nos la devuelve, puede significar que también le interesamos.
Obviamente, que alguien nos mire no significa automáticamente que le gustemos así que debemos recordar que todo esto son señales que pueden ayudarnos a saber si le interesamos a alguien. Pero en ocasiones es posible que un cruce de miradas sea pura casualidad y debemos respetar a la otra persona y no tomarnos esas señales como un “sí”.
Las manos
Debido a la situación actual esta parte es más complicada, pero cuando podíamos acercarnos las manos solían ser un claro indicador visual del interés.
Tener las manos a la vista y hacer bastantes movimientos con ellas (tocarse la cara, señalar mucho, mostrar las palmas, etc.) es algo que muchos hacemos de forma inconsciente cuando queremos llamar la atención de otra persona.
Movimientos cortos
De la misma forma que movemos las manos también podemos realizar movimientos relativamente sutiles con nuestro cuerpo que indican que queremos gustar a la otra persona. Por ejemplo, si mostramos nuestro cuello, cambiamos nuestra forma de sentarnos o gesticulamos de forma evidente con los hombros, etc.
Dentro de este punto también incluimos detalles más pequeños como pueden ser arquear frecuentemente las cejas o humedecernos los labios.
Es verdad que actualmente es más complicado tener citas “presenciales” pero muchas de estas señales también se pueden detectar por videollamada a la espera de que todo vuelva a la normalidad.
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Fuentes: codigonuevo
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