Datos científicos sobre las infidelidades que casi nadie conoce

Es muy complicado no pasar, al menos una vez en la vida, por algún tipo de infidelidad. Las hay de muchos tipos (entre amigos, compañeros de trabajo, etc.), pero hoy nos centraremos en el primer tipo de infidelidad que nos viene a la cabeza cuando pensamos en ese concepto: la que se da entre parejas.

¿Por qué nos tiene que pasar eso a nosotros? ¿A qué se debe? ¿Es que se podía haber evitado? La verdad es que sobre este tema hay muchas preguntas… y muy pocas respuestas. Por eso, hoy repasaremos algunos datos interesantes sobre el mundo de las ‘infidelidades’ que podrían seros de algún tipo de utilidad.

La inesperada dependencia económica

Si hay uno de los dos en la pareja que depende económicamente del otro, esta persona tendrá una ligera propensión a ser infiel. Así lo ha revelado un estudio de la revista American Sociological Review para el que ha entrevistado a 2.800 personas de entre 18 y 32 años.

Personas del mismo sexo

Según un estudio publicado por la revista australiana Personal Relationships, las parejas heterosexuales ven con malos ojos que su pareja les sea infiel con otra persona del sexo opuesto… pero no tan ‘malo’ si lo hacen con una de su mismo sexo. Algunas de estas, incluso, puede que lo consideren ‘interesante’. Aun así, sigue siendo un motivo recurrente de ruptura.

Física y química

La revista Evolutionary Psychology publicó un estudio en el que se dejaba claro que lo que los hombres y las mujeres perciben como ‘engaño’ era bien diferente: mientras que ellos están más preocupados por una infidelidad ‘física’, ellas lo están por un tema más ‘sentimental’, más allá de si hay contacto o no.

Un tema genético

Según un estudio de la Universidad de Queensland en Australia, las personas con mayor capacidad de ser receptores de oxitocina y vasopresina pueden tener una mayor tendencia a la infidelidad. Estos receptores, en parte, se ocupan de nuestra propensión a mantener relaciones sociales y la vasopresina, en particular, en lo que a la sexualidad se refiere.

La maldita repetición

La revista Archives of Sexual Behavior publicó un estudio que comprobaba que aquello de “quien engaña una vez, lo hará de nuevo” tiene bastante de real. Para llegar a estas conclusiones, se estudió el comportamiento de 500 parejas y dieron con una respuesta: hubo ‘repetidores de infidelidad’ en dos de cada tres ocasiones.

El paso de los años

El resultado de una investigación del profesor Nicholas Wolfinger para el Instituto de Estudios de la Familia de Estados Unidos, determinó que los norteamericanos son más propensos a las infidelidades una vez pasados los 55 años, y no entre los jóvenes, como se suele creer.

Las redes sociales

Las redes sociales han supuesto una nueva herramienta para las infidelidades. Según un estudio de la Asociación Estadounidense de Terapia de Matrimonio, un 45 por ciento de los hombres y un 35 por ciento de las mujeres reconocieron tener ‘conexiones emocionales’ con otras personas ayudadas, en parte, por las facilidades que le prestaban las redes sociales. En muchos casos, estas relaciones iban un paso (o varios) más allá.

 

No hay tantas diferencias como pensábamos

En un estudio publicado en la New York Magazine, se reveló que, a nivel estadístico, casi no hay diferencias entre hombre y mujeres en lo que a infidelidades se refiere y que, en términos generales, mienten y engañan por igual (cuando lo hacen, claro está).

Lo curioso del número 9

Un estudio publicado por el portal de citas Ashley Madison reveló que los hombres son más infieles cuando su edad acaba en 9: 29, 39, 49, etc. Esto podría deberse a que están al borde de pasar a una nueva década y, por tanto, sienten la ansiedad de un ‘cambio de etapa’, cosa que puede llevarlos a querer un ‘cambio de vida’.

Todo se puede superar en esta vida

Según Fary Neuman, terapeuta especializado en conflictos matrimoniales, cree que las posibilidades de que una pareja supere una infidelidad son altas, siempre y cuando ambas partes cedan y haya cambios reales. Neuman cree que, en la mayoría de casos, la confianza es algo que se puede recuperar.

A vosotros, ¿qué os han parecido estos datos? ¿Alguno que os haya sorprendido particularmente? 

Si os ha gustado este artículo recordad que, más abajo, podéis disfrutar de otros que, con casi total seguridad, os resultarán igualmente entretenidos… o eso esperamos, porque la verdad es que los hemos hecho con mucho cariño.

Fuente: La Guía del Varón.



Por último, esperamos que este erizo te alegre el día: