Esta temporada de ‘La Isla de las Tentaciones’ ha sido una auténtica locura. El miedo que tenía todo el mundo era que, después de lo bien que había ido la primera temporada, la segunda se ‘desinflase’ al no estar a la altura (lo de Christofer corriendo por la playa parecía insuperable). Entonces, llegaron las cinco nuevas parejas y nos demostraron que todavía quedaba mucha tela por contar.
Esta última temporada estuvo marcada por grandes momentos: Marta llorando y riendo de forma intermitente, la dramática partida de Inma y ángel, la maravillosa escapada nocturna de Melyssa a la villa de los hombres para poner verde a Tom y, sobre todo, los momentos de máxima emoción y tensión que nos regalaron Pablo y Mayka con Rosito, el indudable protagonista de esta temporada.
Y es que esta última pareja es una de las que más ha dado de qué hablar.
Ambos llegaron al programa con un solo objetivo: que ella aprendiese a fiarse de él y dejase de ser tan celosa… ¿El resultado? Pues que, a los dos días, ella se fue con su tentación y él se pasó todo el programa lamentándose de lo que estaba haciendo su pareja (si es que la vida es completamente impredecible…).
Todo salió mal… pero bien
Al final, como ya sabréis, cada uno cogió por su lado: Mayka se fue de la mano con Óscar (aunque la cosa luego duraría poco), y Pablo se fue solo, no sin antes tirar a Rosito, el osito de la infancia de Mayka, a las llamas de la hoguera final.
Hoy, como ya habréis leído en el título, nos centraremos en la fama en la que ha estado viviendo Pablo desde su salida del programa y, sobre todo, en cómo esta le ha cambiado la vida.
Saber sacarle partido a todo
Desde que Pablo Moya salió del famoso reality caribeño, sus ingresos no han parado de aumentar. Lo normal después de este tipo de formatos es ir de plató en plató, pero es que él ha sabido sacarle mucho partido a su paso por Telecinco.
El DJ, a la que puso un pie fuera del programa, registró a nivel comercial la marca de ‘Rosito’ para poder empezar a comerciar con ella: peluches y camisetas con el diseño del famoso juguete que podéis encontrar en su página web (la del oso en llamas es bastante divertida).
El dolor en forma de peluche
Pero lo cierto es que se ha especulado mucho al respecto: que si se está forrando con esto; que si se está aprovechando de su expareja para hacer caja; etc. Él, harto de habladurías, ha decidido (después de su injerto capilar de la semana pasada), explicar exactamente de dónde viene su dinero:
“Llevo diez años pinchando, todo lo que tengo en mi vida me lo he pagado yo con mi tiempo y mi trabajo, que es pinchar”, aseguraba el televisivo.
La explicación continuaba y no ocultaba su fuente de ingresos principal ahora mismo: «Y, aparte, a día de hoy, estoy haciendo música, con la ropa de Rosito y con el tema de redes».
Pablo también ha aprovechado los stories para dejar claro que, actualmente, podría tener algo serio con una chica y, sobre todo, que aunque haya salido ‘trasquilado’ del programa, no se arrepiente en absoluto de haber ido y que, de hecho, lo volvería a hacer a pesar del final que tuvo que vivir.
Por último, el murciano aprovechó para despedirse y desearle suerte a Tony Spina, la nueva pareja de Mayka, y dejar claro que lo de su injerto capilar era algo que ya estaba planificado desde antes de su ingreso en el programa.
A vosotros, ¿qué os han parecido la explicaciones de Pablo? ¿Cómo veis el hecho de que haga negocio con lo de Rosito?
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Fuente: 20 minutos.
Por último, esperamos que este erizo te alegre el día: