Los tampones nos permiten sobrellevar todo lo que nos supone la menstruación de una forma más cómoda. Y es que sus beneficios son obvios: practicidad, sencillez, higiene, protección, comodidad (sobre todo comodidad). Y es que el dÃa a dÃa cuando nos estamos bañando en el Mar Rojo puede ser un auténtico infierno, pero si no cumplimos con todas las medidas y precauciones, la cosa se puede complicar hasta el punto de poner en peligro nuestra salud.
Supongo que todos y todas habéis oÃdo hablar del choque o shock tóxico, ese sÃndrome del que siempre nos informan cuando abrimos un paquete de tampones, ya que estos suponen un factor de riesgo si nos los dejamos durante mucho tiempo (como pueden serlo también la esponja anticonceptiva y el diafragma).
La realidad es que nuestra vagina es un órgano muy delicado que también es propenso a sufrir infecciones. Ciertamente, el shock tóxico es muy poco frecuente, pero la realidad es que la posibilidad de sufrirlo existe y, si decidimos usar tampones, debemos saber cómo hacerlo de forma segura para cuidar nuestra salud.
Emily Pankhurst es una joven de 20 años de edad de Kent (Londres) que ha vivido una muy mala experiencia con un tampón.
Un despiste que sale muy caro
Emily estaba pasando unos dÃas muy estresada por sus exámenes finales; vio que tenÃa sangrados y el estómago hinchado, pero pensaba que era debido al estrés…
Tras varios dÃas, su madre le comentó que comprobara si se habÃa quitado el tampón… «Lo hice; me duché y, para mi sorpresa, tenÃa razón- Encontré un desagradable, maloliente y sucio tampón que habÃa subido tanto que no lo podÃa sentir«, comenta.
«Cuando finalmente me di cuenta de que tenÃa el tampón en mi interior y lo saqué, estaba totalmente ennegrecido. Estaba repleto de bacterias. No hubiese sabido lo que era si no llego a ver el cordón. Fue horrible«, ha explicado Emily a la prensa. Acto seguido, se dirigió urgentemente al hospital. HabÃa sufrido un shock tóxico.
Según explica, el tampón se lo puso durante su periodo, y debido al estrés se le olvidó… hasta que pasaron nueve dÃas.
De urgencias al hospital
Emily perdió temporalmente su movilidad, empezó a sentir frÃo, a marearse y a tener dolor de cabeza. Tuvo que ser ingresada en Cuidados Intensivos durante tres dÃas y estuvo en el hospital una semana. «No recuerdo mucha cosa. Me llevaron a la ambulancia y mi presión sanguÃnea no paraba de aumentar«.


Los riesgos del uso inadecuado del tampón
«Las chicas de mi edad no son conscientes de los peligros de usar tampones. Es muy importante prestar atención a tu salud, especialmente durante experiencias estresantes. Espero que mi historia pueda ayudar a las demás a que cuiden su salud y no se tomen la vida a la ligera, porque nunca sabes lo que te puedes encontrar en la esquina«.
Es muy importante que tomemos todas las precauciones necesarias a la hora de usar un tampón; el tampón es una de las opciones más cómodas que tenemos disponibles para absorber el flujo de nuestra menstruación y debemos hacer un uso correcto de él.
Leer bien la etiqueta y las instrucciones que los acompañan y, que no se nos olvide, cambiarnos los tampones con frecuencia (cada 4-8 horas). Y, por supuesto, si tenemos algún sÃntoma, debemos ponernos en contacto con el médico inmediatamente.
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Fuentes: kentonline –Â buzzfeed