Ser padre no es tarea fácil. Criar a un niño desde pequeño y acompañarlo durante todo su desarrollo es una tarea larga, complicada y laboriosa en la que siempre tenemos que estar atentos a cada paso que den. Lo más probable es que no estemos tranquilos en años hasta que estos, ya algo más crecidos, empiecen a tener algo de autonomÃa (y nos dejen un poco tranquilos, todo sea dicho).
Una cosa importante también es que criar a un niño implica un gasto de dinero importante. Tenemos que comprarle comida, medicamentos, juguetes y, sobre todo mucha, pero que mucha ropa. ¿Qué es lo que hacen la mayorÃa de los padres en estos casos? Pues irse de rebajas.
Confusiones comprensibles
Eso fue lo que hicieron las protagonistas de nuestra historia de hoy: dos madres, que no se conocÃan de nada, compraron ropa de invierno a sus hijas… y coincidieron más de lo que habrÃa sido conveniente.
Ambas niñas iban igual: el mismo anorak y los mismos pantalones negros… y se lio. Una de las madres, como se puede ver en el vÃdeo que os dejamos más abajo, estaba a punto de pagar en un supermercado cuando, por detrás, aparece una mujer y le quita a su supuesta hija, la cual tenÃa cargada en brazos. Ella no entiende qué está pasando hasta que se da cuenta: se habÃa confundido de crÃa.
Un vÃdeo surrealista
Su hija de verdad estaba ‘perdida’ en medio de un pasillo del establecimiento y, si nos fijamos en las imágenes, las niñas iban vestidas completamente iguales.
Un error de pelÃcula
Desconocemos dónde ocurrió todo esto, pero lo cierto es que el susto que se tuvo que haber llevado la madre ‘confundida’ es monumental. También dejar claro que todo salió bien… pero es que, si la otra madre no se llega a dar cuenta, se podrÃa haber liado muchÃsimo. Si es que parece la premisa de una pelÃcula de Lindsay Lohan.
A vosotros, ¿qué os ha parecido lo que ocurre en el vÃdeo? ¿Qué habrÃais hecho en el lugar de esa madre?
Si os ha gustado este artÃculo recordad que, más abajo, podéis disfrutar de otros que, con casi total seguridad, os resultarán igualmente entretenidos… o eso esperamos, porque la verdad es que los hemos hecho con mucho cariño.
Fuente: Mi Brújula.