Ir de compras es una práctica que todos hemos hecho; para algunas personas es algo relajante que ayuda a desconectar, para otras es todo lo contrario, pero lo que es cierto es que, si queremos renovar nuestro armario y hacerlo de forma que podamos ver cómo nos queda (sin Internet, vaya), nos toca ir hasta una tienda.
Y hay un lugar en ellas por las que [email protected] pasamos: los probadores. Ese pequeño lugar en el que llega la hora de la verdad: ¿nos quedaremos todas las prendas que hemos cogido? ¿cuáles serán expulsadas? ¿nos iremos tal y como hemos venido? Y es que en los probadores ocurren todo tipo de cosas… Y lo que no sabemos.
1Ir con tus padres y que te abran la puerta de repente
Y que con sus comentarios se entere toda la tienda cómo te queda. Parece que lo de la discreción no va con ellos.
2Estresarse por no saber dónde dejar la ropa
¿Por qué nunca hay ganchos suficientes?
3Mirarse al espejo en ropa interior antes de probarse la ropa
Y contemplar lo [email protected] que somos, que no se diga.
4Probarse ropa que sabes que no te comprarás
Pero que nadie te quite la ilusión de probártela y ver lo bien que te queda.
5Y hacerse fotos con ropa que luego no te comprarás
Y, por supuesto, mandar las fotos a tus amigos y amigas para que te ayuden a elegir. Nunca viene mal una segunda opinión…
6Entretenerte con el móvil
No falla escribir algún WhatsApp… eso sÃ, mirad que no haya gente esperando, por favor.
7Coger varias tallas y que ninguna te vaya bien
Eso que coges una 38 y una 42, y ninguna de las dos te va; una te aprieta y la otra te sobra, y tienes que salir a por la 40 (o directamente te hartas y te vas de la tienda sin nada).
8Escuchar conversaciones ajenas
Nuestro sentido del oÃdo se intensifica al máximo por arte de magia y el cotilleo es el que se apodera de nuestro cuerpo, no la ropa.
9Pensar que estás tardando mucho
Entre que te quitas la ropa que llevas puesta, te pones la nueva, haces 1000 poses, te pruebas la otra… Ostras, que llevas ya media hora. Siempre habrá gente que tardará más, créeme.
10Que te pregunten ‘qué tal te queda’
Y claro, que si no te gustaban las transparencias, que era mucho más caro de lo que pensabas… pero tú dignamente dices que «no era lo que estabas buscando». Y oye, a por otra tienda.
¿Qué es lo que más te ocurre al ir de compras? ¿AñadirÃas más puntos a esta lista?
Si os ha gustado este artÃculo recordad que, más abajo, podéis disfrutar de otros que, con casi total seguridad, os resultarán igualmente entretenidos… o eso esperamos, porque la verdad es que los hemos hecho con mucho cariño.
Fuente: upsocl