Muchos tenemos anécdotas sobre situaciones surrealistas que hemos vivido en nuestra vida, pero pocas tienen un titular como esta de Susana Molina. La influencer murciana, conocida por ‘La isla de las tentaciones’ y ‘GH 14’, contó en su canal de Mtmad cómo llegó a estar «en busca y captura» por la policía.

Por lo visto, sucedió poco después de que Susana ganase la edición número 14 de Gran Hermano.

«Cuando yo salgo de Gran Hermano organizamos unas fiestas con nuestros fans más cercanos. Fui a una cena con unas ciento y pico personas organizada por una persona externa. Pues una de estas personas nos organizó una fiesta para Fin de Año. A mí esta persona no me gustaba porque cuando empecé a coger confianza con los fans me di cuenta de que los números no cuadraban».

Según cuenta Susana la fiesta fue un desastre; aunque «se pintó de una manera», al llegar vio que casi nada de lo que le habían «vendido» era verdad y que todo era realmente extraño.

«Yo que soy muy observadora, veo que estaba discutiendo con un hombre. Ni corta ni perezosa, le pregunto. Me comenta que este hombre le había estafado. Una movida, un entramado… Pero pensé: ‘Es Nochevieja y no me voy a amargar y me voy con mis amigas a disfrutar la noche'».

Susana pensó que no iba a cobrar el evento y que algo iba a pasar, pero seguro que no esperaba lo que, finalmente, terminó sucediendo.

«No sé qué tipo de entramado hubo ahí, pero al día siguiente o a los dos días me llega que este hombre tiene una serie de lesiones.»

El organizador de la fiesta había denunciado a Susana diciendo que tenía una contusión en la cabeza, una costilla lesionada y que la famosa era la culpable.

Obviamente, aunque sorprendida, Susana se tomó esto medio a broma y pensó que la situación no escalaría más, ya que ella no había hecho nada. Sin embargo, más adelante se dio cuenta de lo serio que era el tema.

«Al hacer la denuncia no conseguían localizarme, no sé qué problema hubo. Una de esas veces me llamaron para ir a un juicio a la ciudad, pero yo vivía a 600 kilómetros y era imposible ir. Di mi teléfono. Di todas las facilidades del mundo para que esto se solucionase».

En el juicio, Susana pensaba que iba de testigo y su inexperiencia en juicios hizo que no fuese plenamente consciente de lo que estaba ocurriendo.

«Al año y medio tuve el juicio en Sevilla, que es donde estaba viviendo en ese momento. Llegué, me senté y me hicieron unas preguntas. Responda sí o no. Al rato me preguntaron: ¿usted hizo una contusión craneal? No. No hablé nada más. Y me fui. Pensaba que un juicio era otra cosa. Yo pensaba que la cosa se quedaría ahí, pero no. Fue surrealista».

La influencer siguió su vida con normalidad hasta que, tras una noche de fiesta, tuvo un problema con dos agentes de policía.

«Me dio un ataque de risa porque no entendía nada. Eran las ocho de la mañana y yo en bragas. Estos agentes me comentan básicamente que estoy en busca y captura. No daba crédito a lo que estaba pasando. Me comentan que no es una cosa tan rara porque no me podían localizar y que ellos tienen la obligación de ir al hotel».

Después de eso, cada vez que Susana viajaba por España se encontraba con incidentes parecidos y la policía de esa ciudad se presentaba en los hoteles donde se hospedaba.

«Parece una tontería, pero me trajo muchos problemas. A veces me pasaba con gente que no me conocía tanto y era un marrón. Una vez me pasó en una despedida de soltera. Y al llegar a casa estaba la policía esperando. ¡Imaginaos la vergüenza que pasé!».

Actualmente el caso está cerrado. Susana ha ganado el juicio y hace ya un año que no recibe visitas de la policía.

A vosotros, ¿qué os ha parecido esta anécdota de Susana sobre estar «en busca y captura»? ¿Os han puesto nunca una denuncia falsa? Explicádnoslo en los comentarios. 

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Fuente: abc

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