Cuando decimos que alguien tiene ‘parásitos’, lo primero que nos imaginamos es cualquiera de las escenas de alguna de las pelÃculas de la saga Alien en las que un xenomorfo sale del pecho de uno de los protagonistas entre mucho dolor y sufrimiento… pero la realidad no es tan cruda (aunque tampoco se queda tan lejos, la verdad, que hay unos cuantos vÃdeos en Youtube que la verdad…).
Casi todos hemos tenido parásitos alguna vez y estos se han ‘traducido’ en fuertes dolores de estómagos o alguna descomposición puntual. Si se han sufrido de enfermedades parasitarias algo más graves, los sÃntomas empeoran, pero por lo general no son nada que no se pueda tratar con un buen médico.
La cosa es que, por muy sanos que nos creamos, todos podemos tener parásitos en nuestro cuerpo… tarde o temprano. Protégete lo que quieras; si te cruzas con un parásito, prepárate para no cagar sólido en unas cuantas semanas.
Hay mil cosas que podemos realizar en nuestro dÃa a dÃa que pueden fomentar el hecho de que un parásito ingrese en nuestro organismo y haga desastres a diestro y siniestro. Acampar un dÃa en el campo; beber agua de un arrollo; lamer la acera de la calle; comerse los hongos esos que salen en la nevera… si es que hasta la cosa más inocente puede perjudicarnos.
La mejor forma de evitar ser infectado es cuidarnos bastante, sobre todo en lo que comemos y en que nuestras defensas estén lo más altas posibles. Mientras mejor sea nuestra salud, menos probabilidades tendremos de que un parásito pueda quedarse a vivir en nuestro interior sin que nuestro organismo presente una batalla decente.
Siempre es mejor consultar a un médico antes de empezar a automedicarnos (ya que puede ser peor el remedio que la enfermedad) y es importante también tomar vitaminas, mientras más naturales mejor.
¿No sabéis si tenéis parásitos? Aquà os dejamos 4 señales que pueden ser indicativas y que nos deben servir para ponernos de camino a nuestro médico de cabecera para que nos haga un chequeo en profundidad:
1Problemas digestivos
Aquà lo primero es valorar si estamos comiendo de la forma adecuada. Si mantenemos una dieta saludable, pero sufrimos de dolores estomacales muy intensos… puede que algo no vaya como deberÃa. Pueden ser mil enfermedades diferentes, pero también puede que algunos parásitos estén haciendo de las suyas y, por ello, es importante prestar atención a este sÃntoma e ir al médico si es necesario.
2Cansancio extremo
Los parásitos generan una serie de toxinas que, como podrÃa parecer lógico, afectan a nuestro organismo de tal forma que nos provocan un cansancio que puede llegar a ser muy importante, hasta el punto de que, por más horas que durmamos, seguiremos cansados.
3Pérdida de peso, de músculo y de grasa
Si sigues llevando el mismo ritmo de vida y estás perdiendo peso sin ningún motivo aparente, probablemente sea porque tienes parásitos en el cuerpo.
4Deficiencia de hierro o anemia
Puede que lleves una alimentación completamente sana y equilibrada, pero que, a pesar de todo ello, te hagas unos análisis de sangre y estos arrojen resultados negativos en lo referido a la cantidad de hierro en sangre.
¿Cómo podrÃamos prevenirlos?
Lo primero es tener una dieta equilibrada baja en porquerÃa; asà de claro os lo decimos. DeberÃas también eliminar la sal y las grasas trans y, por supuesto, realizar ejercicio de forma regular.
Come muchas verduras y frutas y, si puedes, toma algún suplemento natural (sobre todo si no consumes demasiado de lo anterior).
Ponte casco al subirte a la moto.
A vosotrxs, ¿qué os han parecido estos datos? ¿Os han sido de utilidad? Dejádnoslo en los comentarios.Â
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