Ya tenemos tu atención, y no nos extraña en absoluto. Ahora mismo te habrán venido a la mente todos los youtubers y demases que están montados en el dólar solo por contar su dÃa a dÃa delante de una cámara y sin currarse su contenido. Y sÃ, tú podrÃas hacer lo mismo, pero no te saldrÃa bien por un factor más que simple: llegas tarde.
Todo esto al final se trata de lo mismo que una mañana en la pescaderÃa, hay que pillar número, y si no llegaste de los primeros, al final te vas a comer una mierda.
Por lo que no, la joven Abi Haywood, que es de quien hemos venido a hablar hoy, no cuenta sus mierdas por dinero. Es mucho más sencillo y requiere bastante menos trabajo.
Y dirás: «Pero bueno, ve al grano ya que te estás enrollando más que mis primos del pueblo en el jardÃn». Vale.
Estornuda. La chica estornuda. SÃ, ya está, eso era.
Resulta que esta estudiante de 18 años ha decidido que se iba a terminar de pagar los estudios estornudando. Si eres alérgico se te acabará de encender una bombilla ahora mismo.
Resulta que como hay más locos que botellines, dentro del maravilloso y más que amplio mundo de los fetiches, hay uno que tira por los estornudos. El invierno tiene que poner a tope a esta gente, desde luego.
Abi, que vive en Gales, ha creado incluso su propio «consolador de nariz», por asà decirlo, ya que se compone de silicona y látex, para masajear y cosquillear su nariz, y asà poder hacer vÃdeos más a menudo.
Esta genio del mundo empresarial está sacándose bellas artes a base de rascarse la nariz. Toma ya.
¿Y cuánto se cobra por la broma?
Pues nada mal, la joven contó al diario Daily Mail, que su precio por vÃdeo puede llegar incluso a las 100 libras (112€), dependiendo de lo especÃfico que sea el pedido, ya que a veces le piden que salgas sus pies, una charla, o que sea en público.
Todo esto comenzó por un trabajo de dibujo en movimiento, para el que se grabó estornudando un total de 37 veces. Luego este vÃdeo lo subió a su cuenta de Youtube para mantener su referencia accesible.
El caso fue que a las 24 horas el vÃdeo habÃa conseguido más de 3000 visitas sin ningún tipo de promoción.
«Estaba realmente confundida porque ni siquiera lo habÃa compartido en ningún lugar. Luego miré los comentarios que eran como ‘esto es tan bueno’ y ‘dónde puedo comprar la versión completa’, asà que después de eso entrevisté a fetichistas de estornudos y, finalmente, comencé a hacerlo yo misma».
Abi ha acabado ganando considerablemente más dinero con su negocio que si trabajase en cualquier otro empleo con el salario mÃnimo, por lo que ha decidido mantenerlo mientras le sea rentable, y aunque no le da para mucho más que su coste universitario, va tirando como puede. SÃ, a estornudo limpio.
¿Crees que podrÃas llegar a vender tus estornudos? ¿SerÃas capaz, o te darÃa vergüenza? Cuéntanos tu opinión en los comentarios de Facebook e Instagram.
Si os ha gustado este artÃculo recordad que, más abajo, podréis disfrutar de otros que, con casi total seguridad, os resultarán igualmente entretenidos (o eso esperamos, porque la verdad es que los hemos hecho con muchÃsimo cariño).
Fuente: Antena 3