Todos tenemos a uno de estos en nuestra vida, tú también, y sabes de quien estamos hablando. Alguien capaz de confundir la sal con azúcar, y aun así ofrecerte de su plato de espaguetis. Alguien tan tonto que le echa alpiste a los aviones, y que cuando se queda sin batería, compra pilas para su móvil. El móvil lo pierde al día siguiente, y las pilas las deja en el fregadero. Ese tipo de persona que nunca querrías como padrino de tus hijos pero que, de alguna manera, termina viviendo contigo. Estas son algunas de las participaciones de estos individuos en casa:

1Así es como se come la tira de chicle.

Mira que hay que ser animal. Para colmo, el chicle no es suyo, te lo aseguro.

2La cubertería.

Y estaba buscando una p*ta cuchara, y no la encontró, y ahora está en el hospital con tres puntos en la mano.

3Así mezcla su bebida.

Si hubiese encontrado la cuchara, no habría tenido problemas con esto. Pero claro, era demasiado pedir.

4Deja esta cantidad de cereales en la bolsa.

Por si acaso quiere repetir más tarde. Además, seguro que se los ha comido con agua, porque no quedaba leche en la nevera.

5Y esto de plátano para luego.

Te encuentras ese pedazo, ya enmohecido, en la repisa de la cocina. Si no lo tiras tú, se va a quedar ahí mismo hasta las campanadas de 2020

6Te encuentras esto en su despensa.

Puede no parecerte gran cosa, o no te lo parecería de no ser porque NO TENÉIS GATO.

7A veces tiene una idea graciosa.

Es importante para este tipo de subser que, de cuando en cuando, reconozcáis sus méritos… ¿Un dinosaurio donde la estrella de belén? Sí señor, yo vería esa película.

8Así pone el papel higiénico.

Tu compañero de piso no ha tenido un pensamiento lúcido desde que salió del instituto, tanto es así que tiene polvo y telarañas en el lóbulo frontal. Entonces, claro, para él esto es lo más normal del mundo.

9El contenedor de la colada.

¿Para qué iba a hacer el inhumano esfuerzo de levantar la tapa y meter la ropa? Total, si no lo hace él, lo harás tú tarde o temprano.

10Así es como abre la caja de galletas.

TU caja de galletas, de hecho. Es más, se comió dos galletas, dejó el resto, y aprovechó para decirte que compraras otras porque no le gustan.

11Abrir cosas no es lo suyo, desde luego.

No te molestaría tanto de no ser porque no para de recordarte que está estudiando ingeniería. De hecho, se cree una auténtica eminencia en el plano intelectual porque solo ha suspendido cuatro asignaturas. Luego va y abre así el zumo de naranja, un genio.

12Guarda ahí sus rodajas de piña.

Dice que es para hacer presión, no quiere que se le vaya el gas a la mayonesa.

13Vale, ni abrir cosas ni guardarlas.

Compras un recipiente para las galletas, y así es como decide usarlo el muy animal. 6€ tirados a la basura.

¿Alguna vez has coincidido con un compañero de piso así? Cuéntanos tu experiencia en los comentarios de Facebook e Instagram.

Si os ha gustado este artículo recordad que, más abajo, podréis disfrutar de otros que, con casi total seguridad, os resultarán igualmente entretenidos (o eso esperamos, porque la verdad es que los hemos hecho con muchísimo cariño). 

Fuente: Buzzfeed

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