El concurso más difÃcil y complejo de Internet está de vuelta. Como cada semana, hoy os traemos un nuevo reto para poner a prueba vuestro intelecto. Nuestra intención es la de exprimir al máximo vuestras capacidades mentales y llevaros a un lÃmite tal, que ya nada pueda volver a ser igual.
¿Estáis dispuestos a jugárosla de esta forma? ¿Tenéis las neuronas lo suficientemente entrenadas como para que soporten este loquÃsimo nivel de estrés? Pues lo cierto es que, si estáis aquÃ, es que ya habéis aceptado nuestro reto.
Muchos sabréis lo que es un fallo de raccord o un error en la continuidad cinematográfica, pero, para los que no lo sepáis, esto es lo que sucede cuando, entre un plano y otro de una pelÃcula, hay una disonancia no pretendida de algunos elementos.
Por ejemplo: un vaso que cambia la cantidad de agua que tiene o un objeto que cambia de lugar constantemente.
En el Cabroquiz de esta semana hemos querido ver si erais capaces de detectar uno de estos fallos en un fragmento de pelÃcula y, seguramente, si no estáis seguros de haber acertado o si no lo habéis sabido ver, habréis acudido aquà para encontrar la respuesta.
La escena de esta pelÃcula es de El lobo de Wall Street y, como podéis comprobar, ni siquiera grandes directores como Martin Scorsese pueden evitar, en alguna ocasión, este tipo de errores y, en este caso, la realidad es que es bastante evidente.
Como podéis comprobar, al principio de la escena se ve un coche del que ha bajado Di Caprio. Sin embargo, cuando hay un cambio de plano en el que se ve a la pareja discutiendo, nos damos cuenta de que el coche ha desaparecido.
Resulta realmente evidente, pero, a veces, estamos tan pendientes de la continuidad de la historia que, por muy «falso» que sea algo, no nos damos cuenta de ello hasta que no nos lo dicen.
A vosotrxs, ¿qué os ha parecido el reto de esta semana? ¿Habéis sido capaces de adivinarlo? ¿Os gusta buscar este tipo de fallos en pelÃculas? Explicádnoslo en los comentarios de Facebook.
Si os ha gustado este recordad que, la semana que viene, os traeremos otro que, seguramente, os llevará todavÃa más al lÃmite.Â